1. Victor ausente y el tío Alberto presente


    Fecha: 08/05/2018, Categorías: Sexo Duro Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... caderas y se movió hacia adelante, terminando de penetrarme la vagina hasta el fondo. Luego comenzó a bombearme lentamente, mientras yo acompañaba sus movimientos, balanceando mi cola hacia él.Así estuvimos por un buen rato; el viejo clavándome su verga mientras yo jadeaba, gemía y le suplicaba que me diera todavía más duro…“Te gusta así, putita?. Ahora te voy a coger bien duro…”Y con ello comenzó a arremeter con violencia contra mi trasero, hasta hacerme gritar como una perra en celo, sintiendo ese enorme ariete entrar y salir de mi ahora muy dilatada vagina.Don Alberto parecía incansable; era increíble que un hombre de su edad tuviera semejante potencia y tantas ganas de coger…Yo le gritaba que quería más y más y el viejo arremetía con todo…De pronto mi cuerpo se convulsionó y aullé como poseída, mientras sentía otro orgasmo recorriendo mi cuerpo.Eso pareció incrementar la calentura del viejo, ya que unos segundos después mi vagina recibió una descarga de semen hirviendo.Don Alberto ...
    ... suspiró y se salió de mi cuerpo. Pero me tomó por los cabellos y me puso de rodillas frente a él, ordenándome que le chupara la pija hasta dejarla limpia.Después de hacerlo me tomó por las axilas y me levantó para sentarme sobre la mesa. Allí quedé con las piernas abierta, mientras él metía sus dedos en mi concha bien inflamada y dilatada.“Ahora sí, está bien abierta esta conchita, nena… te gustó mi pija…?“Me volvió loca su pija, tío… quiero que me coja todos los días” Le dije.Le dije que siempre estaría dispuesta a recibir semejante verga y que yo sería su puta cada vez que él quisiera cogerme…Don Alberto sonrió y se dirigió al fondo, dejándome ahí sentada con las piernas abiertas, mientras sentía su semen saliendo de mi concha abusada.Desde la puerta me dijo que me preparara para la noche siguiente, porque iba a disfrutar rompiéndome el culo como nadie nunca lo había hecho…Yo sonreí y empecé a rebuscar dónde podía estar guardado ese dilatador anal que hacía mucho tiempo había comprado… 
«1234»