Las primeras aventuras de lizy II - Relatos Eróticos

Las primeras aventuras de lizy II

... hablando me escondí mejor para oírlos bien y que no me descubrieran Vecino – si ya me había fijado Tío – no me sigas interrumpiendo; Pues ese día yo estaba sentado en el sofá y ella en un silloncito delante de mí, me pidió ver un programa en la tv y accedí como yo tenía el control remoto se lo ofrecí, a la vez que le dije – si quieres siéntate aquí en mis piernas a lo cual sin chistar accedió dándome la espalda esperando que yo la acomodara lo cual hice antes que se arrepintiera, la tranca se me puso a mil parecía que me iba a romper el pantalón La tome de la cintura y la monte a horcajadas sobre mi pierna de tal manera que la punta de mi verga rozara apenas sus nalguitas, me temblaban las manos del nervio que me daba la idea que la mocosa me fuera a armar un berrinche Pero no pasó nada lo cual me envalentono y agarrándola otra vez de la cintura la hale hacia mí con sumo cuidado para que no fuera a sentir demasiado mi tranca en su colita ella como si nada le di otro jaloncito y esta vez tenía que haberla sentido estaba seguro de eso, pero como si nada Yo estaba cegado por la situación lujuriosa, y con mucho cuidado saque mi pene para que ella no se diera cuenta y se lo acomode en medio de las dos nalgas hundiéndosele la tela de la lycra hasta el fondo de su raya, ella dio un respingoncito parando ligeramente sus nalguitas la muy cabroncita estaba gozándolo y no decía nada, no despegaba la vista del tv, entonces lleve una mano hacia el extremo de la manga de su lycra y la fui ...

... subiendo hasta llegar a sus chones y, con un dedo encima de su chochito de por medio la tela del calzón empecé a sobarla deliciosamente ella solo suspiraba La hice poner de pie para acomodarla mejor subí mas la manga del shortcito la fui atrayendo hacia mi mientras acomodaba mi tranca en medio de sus piernas y contra su chocho haciendo el calzón a u ladito y la hice sentarse en mi tranca sin metérsela , después la tome de la cintura y la empujé hacia adelante para que resbalara sobre mi pija y luego hacia atrás una y otra vez hasta que ella agarro el ritmo, la cantidad de líquidos que manaban de su fuente de deseo eran tan abundantes que hacían mas fácil y deliciosa la fricción y cada vez lo hacía mas veloz hasta hacerme correr. Estaba tan cegado que estaba dispuesto a penetrarla, pero en eso vino mi hermana y ya no pude hacer nada Vecino – oye enrique eso que me has contado me puso la tranca tiesa, …. mira tu hermana no está porque no me dejas probar suerte a mí también Tío – lo que me pide es muy fuerte, eso sería traicionar la confianza de mi hermana Vecino – no es para tanto y venga tal vez se me olvida la deuda que tienes pendiente conmigo, además también te haría el favor igual con marielita que esa ya está completita ya tiene los vellitos púbicos como una suave pelusita y sus pechos ya ves que hermoso y firmes están Tío – oye ¿toda la deuda? Vecino – si toda y lo de marielita me conviene porque yo no le hallo entrada y tú eres un cazador sobresaliente Tío – está bien ...