1. la madre y la hija parte 2


    Fecha: 24/05/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Duro Autor: stopercordobes, Fuente: xHamster

    ... follado en meses, su mano agarraba mi pene con fuerza, mientras su lengua lo recorría en toda su longitud, empapandolo de su saliva caliente, a la par que su otra mano empezó a magrearse ese coño maduro y apetitoso, que al tocarlo yo, noté lo mojado que estaba a más no poder.Sin decir nada, acerqué mi polla a la boca de Pepa, que la dejó entrar sin problemas, empezando una mamada bestial, se notaba que esa hembra tenía ganas de un sexo duro y sin comtemplaciones. Su boca y su lengua recorrían todo mi pene de arriba abajo, hasta que en un arrebato le dijé:- Mira, so pedazo de p***, si quieres polla, te juro que la vas a tener.Y acto seguido, la pusé a cuatro patas, y de un sólo golpe, hundí mi polla en ese coño húmedo que la recibió sin problemas, empecé unas sacudidas que casi desmontan a Pepa, de lo caliente que me había puesto, mi polla salía y entraba en ese coño maduro fácilmente, hasta que ella exclamó:- Diossss, que ganas tenía de sentir tu polla dentro, joder, no pares, sigue, sigue, follamé.- Claro que te voy a seguir follando- dijé todo excitado, - pero con mis reglas, ya que estás tan cachonda, y cogiendola de la mano, nos fuimos hacia una tumbona que había, la pusé en la posicón del 69, y mientras yo le comía ese coño tan delicioso que tenía, deteniendome en su clitorís prominente, su boca intentaba absorber cada vez más trozo de polla a cada lamida mía en su coño, hasta que Pepa no pudó más, y en un momento de relajación, exclamó con ansiedad:- Por dios, tío, ...
    ... sigueme follando, necesito tu polla en mi coño, necesito que me lo llenes, que me folles sin piedad, jodeme como tú quieras, me dejó hacer, soy una p*** en tus manos.La llevé hacia la barandilla de la piscina, coloqué cada nalga de ese culo en un lado, y sin mediar palabra, ensarté mi polla en ese coño. Su grito fue demencial, mientras que yo seguía ensartando ese coño a lo bestia, sin para y cada vez más fuerte, hasta que Pepa se sacudíó en un orgasmo increíble, que casi hace que cayera en la piscina y toda mi polla se llenó de un líquido transparente. La pusé a cuatro patas otra vez, y mi pene se hundió en su coño una vez más, ella no paraba de gemir y de jadear, su coño estaba tan rojo que daba miedo hasta que sin decirle nada, dos de mis dedos de hundieron en su ojete, entrando y saliendo.Noté que Pepa no protestó, al revés, su boca lanzó un gemido de placer, metí un dedo más, a la par que sacando mi pene, magreé su coño con la otra mano. Ella sólo gemía, estaba gozando como una loca, estaba disfrutando del momento, hasta que yo pronuncié las palabras mágicas:- ¿Conque querías mi polla, no?- le susurré al oído - mientras acercaba mi pene a su agujero del culo.- Noooo, por favor, por ahí no, me va a- y antes de que terminara, mi glande ya estaba dentro de su ojete; empecé a entrar y salir suavemente, luego más deprisa, luego más rápido, on sacudidas enormes. Iba notando con cada sacudida cómo ese ojete se abría más y más hasta que dejó entrar a mi polla sin problemas, con cada ...