1. Lección de Amor (I)


    Fecha: 31/05/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Titulo: Lección de amor. Parte I Trabajo desde hace mucho como profesor de secundaria. En la escuela la mayoría de los alumnos son varones, pero dudo que eso tenga relación con lo que voy a contar. Tengo 30 años y hasta que sucedió lo que voy a contar no había tenido practicamente experiencias sexuales de ningún tipo. Mis clases no son muy rígidas pero me gusta mantener el orden. Ese día mientras explicaba un tema díficil que requería concentración, noté como Alan uno de mis alumnos se frotaba sus genitales constantemente. Intenté ignorarlo pero no podía quitarle los ojos de encima. Alan es alto, rubio clarísimo y muy lindo chico. Vestía jogging y remera que le marcaba sus musculos. Pero ese día mi atención no podía apartarse de su entrepierna. Harto ya de perder la concentración y temiendo que mi turbación fuera descubierta por los otros le llamé la atención: -Alan, quiero ver tu carpeta-fue lo primero que se me ocurrió. Tomó la carpeta y se incorporó. Su miembro erecto era inocultable a traves del pantalon de jogging. Pero faltaba lo peor. El compañero del banco de atrás sin que nadie lo viera, enganchó el pantalon y tiró hacia abajo con fuerza dejando al pobre Alan con el slip a punto de reventar al descubierto. Mi concentración en el tema de la clase se fue del todo, lo vergonzoso de la situación me dejo inmóvil, rogaba que mis jeans ocultaran mi prominente e inexplicable erección y que el resto de estas sabandijas no me descubriera. El salón era un festival de risas, ...
    ... aplausos y comentarios por suerte mi hora terminaba y todos saldriamos hacia el recreo. Me dirijí al baño de profesores raudamente. Entré como una exhalación y cerré la puerta con llave. Abrí la bragueta, me bajé los jeans. El calzoncillo estaba impregnado de líquido preseminal. La imagen de Alan y su prominencia me daba vueltas en la cabeza y mi pene volvia a excitarse. Ahí perdí la cabeza, me tome el pené con fuerza y comencé a jalarlo como en mis tiempos de adolescente. Por suerte el ruido del patio tapaba mis mal ahogados gemidos. Perdí la noción del tiempo hasta que acabé sobre los azulejos. Limpié todo y salí del baño, por suerte ningun colega esperaba fuera. Fui a otro curso y casí logré olvidar el tema. Cuando la jornada terminó me dirijo a mi auto, generalmente soy casi el último que abandona la escuela, pero esta vez el casi iba a cumplirse. Otra persona tampoco había abandonado el establecimiento todavía y aunque no lo crean, era Alan. -¿Todavía acá?-interrogue. -Me quedé sin boletos secundarios y en casa no pueden venir a buscarme-me contestó. -¿Y que vas a hacer? -Esperar a mi hermano que a las ocho sale del negocio. -Pero faltan dos horas-Le digo-¿Y el no sabe que todavía estas acá?¿Y si no pasa y se va derecho a tu casa?¡Tus padres se van a preocupar. -En mí casa no hay nadie. Mis padres estan afuera hasta la semana que viene, igual siempre llego a las nueve, porque de acá me voy al club a practicar. -El club me queda de paso-dije sin saber lo que me esperaba-Te ...
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