1. Mi primer encuentro con la Zoofilia


    Fecha: 06/06/2018, Categorías: Zoofilia Autor: AngieZoo, Fuente: SexoSinTabues

    ... sabía absolutamente nada de el nudo. En parte agradecí que no tuvieramos relaciones sexuales porque creí que me trataría de meter esa enorme bola a la fuerza. No sabía que hacer. Revisé enciclopedias, libros, el Internet no estaba tan a la mano como ahora, fui a una biblioteca y por fin pude encontrar un libro que mencionaba todo acerca de la fisionomía canina, el bulbo del pene, función, etc. Lo único que no encontré es si un perro me puede embarazar. No sabía siquiera donde buscar, ya que todos los libros sobre sexo que encontré únicamente hablaban sobre relaciones entre humanos. No existían condones para perros, y un condón femenino era muy caro además de que no se lo venderían a una adolescente de 15 años. Lo que decidí fue esperarme a mi temporada segura. Mientras pasaban los días sentía que Bari me veía acusadoramente, sé que quien me hacía ver cosas era mi sentimiento de culpa, pero no podía evitar sentirme mal cada vez que lo veía. Por fin el momento llegó. me desperté a las 2 a.m. Me desnudé y fui a la puerta. Bari ya estaba parado frente a mi recámara, en cuanto abrí se metió rápido. Mi corazón palpitaba muy fuerte, sentía la boca seca y las manos sudorosas. Me arrodillé y lo abracé, recuerdo que le dije "no me vayas a lastimar". Para mi sorpresa mi vagina estaba empapada. Me puse en 4 patas y Bari me montó en seguida. Tenía una lampara encendida, así que podía ver todo lo que pasaba por el espejo en mi recámara. Sentía la punta de su pene tocando mis nalgas. ...
    ... Mis pechos se movian con cada empujón de las caderas de Bari, nuevamente sentía su aliento en mi nuca. Pasé una mano por mi entrepierna para guiar su pene hacia mi interior y lo logré. En cuanto sintió la calidez y humedad de mi vagina empujó más duro y la metió toda en un par de embestidas. Lancé un quejido, pero no sentí dolor Fue una sensación muy extraña. Me estaba penetrando muy rápido, muy salvaje. Sentí que un líquido resbalaba por mi pierna, supongo que era mi lubricación junto con sus pre-eyaculaciones. Con mi mano me aseguraba que no me metiera el nudo. Entonces comencé a sentir que crecía. El delgado pene se engrosaba y estaba llenando mi vagina hasta tocar mi cérvix. Yo no dejaba de gemir de placer. Nunca había tenido algo tan grande dentro de mi. Me copuló por unos segundos pero yo lo sentí mucho más largo. Empezó a resoplar en mi nuca y sentí como relajaba sus patas delanteras. Con la mano sostuve el nudo y sentía que palpitaba. Pensaba que eran sus latidos, ahora sé que lo que sentía era su pene eyaculando. En mi interior sentía el liquido caliente que me llenaba la vagina y útero, pero después de un rato se comenzaba a salir, estaba eyaculando mucho o yo tenía muy poco espacio en mi interior. Cuando lo solté, sentí una gran cantidad de liquido que salía de mi, en verdad estaba asombrada. No tuve orgasmo sino hasta después me empecé a masturbar recordando la sensación de tener su enorme pene dentro de mi. Esa fue la primera de muchas, muchas noches que Bari me ...