1. La pertenencia (15): La fiesta


    Fecha: 28/09/2017, Categorías: Dominación BDSM Autor: ibarra.heber, Fuente: CuentoRelatos

    ... Nada de secuestros ni menores de edad. Hay cuartos para gustos especiales. Y lo más importante: los amos se respetan entre ellos, nada de peleas. Si tienen un problema, lo arreglan al otro lado del muro. Para eso hay clubes de pelea. ¿Estamos claro?" "Claro que sí, pierda cuidado." "Trátame de tú huevón." Sentí en mi brazo la fuerza de su mano. Una palmadita de el era como un manotazo mío. Ese "huevón" era para darme una bienvenida amistosa. Mientras tanto Felipe volvió con el collar y cadena. Habíamos entrado a la recepción. Andrea se desvistió y le puse el collar y la cadena y le probó unos tacos altos. Su respiración estaba agitada, cada vez más. La toqué, y sí, ya estaba bien mojada. Había de todo a la vista. Hombres y mujeres de todos los tamaños y colores. Uno estaba dentro de un marco de metal, encadenado de manos y pies a las esquinas, casi desnudo, mojado y recibiendo descargas eléctricas con un bastón. En otro lado una mujer estaba doblada sobre una silla, con las manos esposadas en la espalda, recibiendo latigazos con un gato de nueve colas, con marcas de sangre. En otras esquinas se desplegaba una variedad de torturas y humillaciones. Los castigados estaban en general más desnudos que los castigadores, había uno de los segundos de traje y corbata incluso. La mayoría vestía el uniforme sadomaso. Había unos quince a la vista, pero salían y entraban de otras partes de la casa. En total debe haber habido fácil 30. En un bar unos fumaban y tomaban, y en otra mesa ...
    ... alguien armaba unas líneas sobre un espejo. Parece que no era una actividad sedentaria, a juzgar por lo sudados que estaban. "Escuchen todos, este es nuestro nuevo amigo, Matías Bunster, de Santiago, Chile. Matías." "Gracias Domingo. Hola. Les traje esta pequeña cosa que quiero que disfruten. Le pueden hacer lo que quieran con unas restricciones adicionales a las de la casa. La penetración vaginal o anal sólo con condón. Está muy bien entrenada en la mamada. No quiero ni hematomas ni marcas, pero la pueden cachetear todo lo que quieran." Les di una de demostración. "Por ella que le hagan de todo, pero es mía y va a hacer como yo le diga. No quiero ni orín ni fecas, salvo por residuos al lamer. Nada de droga. Aparte de eso, disfruten, humíllenla y trátenla como la perra cochina que es. No se olviden que tiene dueño y no me gusta que me dañen mis cosas." Le pasaron unas sandalias. Un tipo alto y bien formado de algo menos de 40 recibió la correa que ofrecí. Se juntaron otros dos más para darle una bienvenida a su estilo. Me desvestí y me uní a ellos. Nos íbamos pasando su cabeza para usar su boca. Sabía abrirla bien de manera de hacer ese ruido de atragantamiento que me hacía tan orgulloso. Sus quejidos eran una excelente invitación al abuso más que una alerta. La cacheteábamos mientras la íbamos pasando. En un momento que el tipo musculoso la tenía atragantada con su buen tamaño, le tomé las caderas y se las levanté. "Quiero que prueben lo que le enseñé a hacer con su culito." Se ...