1. Mi noche con aquel policía!...


    Fecha: 23/06/2018, Categorías: Anal Transexuales Autor: Zweetheels, Fuente: xHamster

    ... novio saliera del trabajo, pues él trabajaba en el bar de la esquina (aprovechando el encuentro que tuve momentos antes), pero por mi aparente nerviosismo, el policía me pidió una identificación, - Solamente por seguridad- dijo él, sin saber qué hacer, le dije que había olvidado mi bolso en casa y que no traía ninguna otra, fue cuando aquel policía empezó a alumbrar con su linterna el interior de mi coche, percatándose tanto de mi bolso como de los jeans que estaban en el asiento posterior, - ¡Por favor Señorita, muéstreme su licencia de manejo!-, en aquel momento yo ya estaba temblando de miedo, sin mayor alternativa, tomé apenada aquellos jeans para buscar mi cartera en los bolsillos, mientras tanto, el oficial no dejaba de alumbrar mi cuerpo de pies a cabeza.Finalmente tuve que darle mi licencia, la aluzó para revisarla, esperándome a partir de ese instante lo peor; tras verla, volvió a alumbrarme con su linterna, primero al rostro y luego al resto de mi cuerpo, sin poder ocultar su asombro, agregó, – A ver, por favor, le pido amablemente que baje de su automóvil-, tras sentirme descubierta, no tuve otra opción que obedecer y bajar de mi vehículo, al hacerlo, pude darme cuenta que de la patrulla estaba descendiendo otro oficial de complexión delgada, el cual se empezó a acercar lentamente por el otro lado de mi coche; el policía regordete que estaba a mi lado, no dejaba de alumbrar mi cuerpo, como sí quisiera enseñárselo al recién llegado, diciéndole, - ¿Cómo la ves ...
    ... compañero?-; yo me sentía completamente apenada, tratando de cubrir mi cuerpo con mis manos y brazos, -¿Qué hizo la Señorita Sargento?-, preguntó aquel oficial, haciendo que rompiera en carcajadas el policía rechoncho que se encontraba a mi lado, quién agregó, –¿Por qué hace estas cosas?, ¡No ve que son faltas a la moral, ¿Ya ve?, hasta logró confundir a mi colega!-, tras decirme eso, comentó que aquella falta debía ser valorada por un Juez Calificador, logrando ponerme extremadamente nerviosa, por lo que le pedí de favor que no lo hiciera, - ¡Parece toda una mujercita ¿verdad?- añadió el Sargento, fue cuando el otro policía se me acercó, iluminándome también con su lámpara de mano, es donde pude percatarme que se trataba de un hombre joven, cuya rostro denotaba estar totalmente sorprendido, a tal grado que parecía no poder articular palabra alguna mientras me miraba de arriba a abajo; sin más, el Sargento me dijo que me subiera a la patrulla; aunque aterrada, trataba de no perder la compostura, así que tomé mi bolso, cerré mi automóvil para posteriormente subirme al asiento trasero de aquella patrulla, pero antes de cerrar la portezuela, el policía regordete se encuclilló para preguntarme por qué hacía yo eso, apenada, no pude evitar sonrojarme, respondiéndole que me gustaba verme y sentirme de esa manera, que no pensaba que pudiera lastimar u ofender a alguien haciendo aquello en aquel lugar tan solitario, después de escucharme, me vio, volteó hacia su compañero y le preguntó, ...
«12...456...»