1. Anita en manos de un mozo de restaurante


    Fecha: 25/06/2018, Categorías: Sexo Duro Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... pelo y la comisura de sus delicados labios. Me sonrió pícaramente… y en ese momento el pibe volvió a agarrarla del pelo con mucha rudeza.Ana lo miró desafiante y le ordenó con voz firme y decidida:“Ahora quiero que me cojas bien duro, nene…”Ramiro la levantó en vilo y la hizo girar en el aire. Le hizo apoyar las manos sobre la cama y, así de pie, se dispuso a cogerla desde atrás.“Vamos a ver si te gusta mi pija dura, putita…” Sonrió el flaco, mientras se la metía a fondo, en una sola y brutal embestida.Ana gimió y aulló como una gata, al sentir esa verga dura que la invadía, comenzando a bombearla con mucha rudeza y brutalidad.Me quedé tumbado en la cama viendo como ese tipo montaba a mi caliente esposa. Mi verga se alzó frente a ese espectáculo.El pibe estuvo varios minutos castigándola mientras la mantenía dominada e inclinada sobre la cama, sin que ella pudiera resistirse.Me sorprendió cómo ese pendejo podía aguantar tanto tiempo cogiéndola de esa manera tan brutal. Solo los gemidos ahogados de Anita y el chapoteo de su concha en cada embestida ocupaban el sonido del ambiente.Finalmente apoyó a Ana boca arriba sobre la cama y continuó con esa violenta cogida; sin darle respiro a esa enrojecida concha…Anita volvió a tener otro intenso orgasmo, mientras la pija de Ramiro se hundía una y otra vez en su delicado cuerpo.Sin dejar de bombearla, el tipo me miró triunfante, para decirme:“A partir de ahora voy a cogerme a tu mujer cuando se me antoje”No le pude ni siquiera ...
    ... contestar. Cambió de postura y puso a mi esposa en cuatro patas. La penetró nuevamente y retomó el ritmo brutal de sus embestidas desde atrás, mientras la agarraba por el pelo para que abriera la boca y metiera mi verga entre sus labios…Ana me miró y me dijo:“Me encanta cómo me coge este pendejo hijo de puta…”“A partir de ahora vas a ser mi puta personal…” Le gritó Ramiro.Ella gimió y no pudo contestarle.“Ahora vas a pedirme que te llene de leche, perrita…”“No…no… adentro no, por favor…” Suplicó Anita lloriqueando.“Vamos, nena… no te oigo pedírmelo…”Vociferó el mozo mientras abría las nalgas de Ana y le metía el dedo pulgar en su estrecho ano. Eso la descolocó y se entregó...“Sí, hijo de puta… soy tuya…llename de leche…” Aulló mi esposa.En ese momento ella cerró los ojos y su cuerpo comenzó a temblar, degustando otro nuevo e intensísimo orgasmo.Unos segundos después Ramiro la aferró por las caderas y empujó su verga a fondo, comenzando a inundar de semen a Ana.El muy hijo de puta se quedó unos segundos inmóvil, bufando y recuperándose de la intensa acabada, hasta que sacó su pija todavía dura de Ana y se acercó para decirle algo al oído.Mi esposa estaba tumbada boca abajo, exhausta, sin abrir los ojos. Pude oír que le susurraba muy suavemente:“Realmente vas a ser mi puta… nos vemos pronto…”A mi mujercita se le dibujó una sonrisa en su cara.El pendejo se levantó de la cama y se dirigió hacia donde había lanzado su ropa, sacó una tanga negra y se limpió la verga con ella. Era verdad ...