1. Sola en casa a mediodía


    Fecha: 25/06/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Duro Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... palmadas en mis nalgas y disfrutando mis alaridos de dolor; sin hacer caso a mis ruegos.De repente sentí que mi cuerpo me traicionaba y un poderoso orgasmo me invadía. Para no tener que soportar más golpes, acabé en silencio, temblando un poco, pero sin gemir ni aullar como una perra. El tipo no se dio por enterado y siguió bombeándome con todo.Un par de minutos después se tensó y pude sentir toda su leche caliente invadiéndome; quemado el interior de mi vagina ahora muy dilatada y lubricada con mis propios jugos…Se salió de mi cuerpo y tomó mis cabellos con una de sus garras, haciéndome girar en el aire. Me obligó a abrir mi boca frente a su verga.“Ahora me la vas a limpiar con tu lengua, que todavía no hemos terminado”. Me gritó.Metió su endurecida verga entre mis labios y con una mano libre comenzó a azotarme las nalgas hasta dejármelas al rojo vivo.Mi mandíbula ya me dolía bastante cuando sacó su pija de mi boca y me ordenó:“Ahora vas a cabalgar sobre mi muñeco, bebota, hasta que me pidas basta”Se sentó en el sofá con las piernas abiertas y me arrastró sobre él, haciéndome montar sobre su verga, dándole la espalda. Me la metió de un solo golpe hasta el fondo y la lubricó bastante usando mis propios fluidos vaginales. Luego me tomó por la cintura y me levantó en el aire. Tratando de meter la cabeza de su verga en mi ...
    ... entrada anal.“Nooooo” Grité desesperada. “Por el culo noooo, me vas a destrozar, hijo de puta!!”Pero el tipo largó una carcajada y me gritó al oído:“Voy a hacer que veas las estrellas, puta, mi verga te va a poner en órbita”.Me empaló con violencia; sentí un dolor muy intenso y pensé que me había desgarrado el ano. El turro comenzó a hacerme subir y bajar sobre su verga, moviéndose dentro de mí, enterrándose cada vez más y más.El dolor era insoportable, pero otra vez mi cuerpo reaccionó como yo no esperaba y sentí un orgasmo brutal que venía de mis entrañas. Esta vez no pude reprimir un aullido de placer, sintiendo esa enorme verga empalada en mi dolorido culo.El tipo se largó a reír, diciendo: “Buena puta resultaste, nena”.De pronto me alzó en el aire y me arrojó al suelo. Sentí un enorme alivio al salir de su verga. Enseguida se levantó y me tomó con brutalidad por mis cabellos, obligándome a abrir mis labios para recibir su pija.Acabó en mi boca rugiendo como un león, me tragué hasta la última gota de semen.Se vistió en silencio mientras me observaba tendida en el suelo, abatida y cansada; chorreando semen por mis orificios…“Te gustó como te cogí, putita? … Voy a volver cuando yo quiera, ahora que tengo las llaves de entrada… y te voy a coger como a una perra…”“Volvé cuando quieras…”. Susurré con toda mi calentura… 
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