1. Un taxista muy cooperativo


    Fecha: 02/07/2018, Categorías: Masturbación Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... desde mi concha a mis tetas…Abrí mis muslos y comencé a jugar con mi clítoris, ahora sin disimulo...sin importarme que el taxista estuviera mirándome a escondidas…Me acaricié lentamente, gozando el hormigueo que me provocaba ese contacto; mientras, con mi mano izquierda, frotaba mis pezones que estaban hinchados y erguidos fuera del escote. Al tener los ojos cerrados no podía ver la reacción del taxista; pero se notaba que había logrado ponerlo nervioso, ya que pegaba frenadas en todas las esquinas…Introduje un dedo hasta el fondo de mi vagina. Comencé a suspirar y a mover ligeramente mis caderas al compás de los movimientos de mi dedo mientras que mi otra mano acariciaba mis pezones…Al abrir los ojos noté que mis dedos ya no estaban dentro de mi concha, sino los del taxista, que me frotaba el clítoris de manera urgente y furiosa.El taxi estaba detenido en medio de un parque oscuro; con el motor en marcha, mientras el conductor me penetraba salvajemente con sus dedos.Una sensación eléctrica se apoderó de mi cuerpo. Comencé a ver una especie de resplandor que fue haciéndose más grande… un orgasmo; que llegó de golpe…Mi espalda se arqueó y levanté mi pelvis introduciendo aún más sus dedos, mientras un líquido tibio fluía desde el fondo de mi vagina hacia el exterior.Cuando mi cuerpo dejó de estremecerse, abrí mis ojos y me encontré al taxista mirándome fijo. Después de arreglarme un poco el vestido y mi tanga salí del taxi todavía temblando, para tomar un poco de aire ...
    ... fresco.El hombre permaneció sentado frente al volante, sin entender demasiado la situación. Sus dedos me habían calmado bastante la calentura; pero yo necesitaba algo más todavía. Encendí un cigarrillo y volví a mirar al taxista, quien seguía con la vista fija hacia adelante, sin ver nada…Terminé de fumar y le pedí que saliera del auto. Sin decir nada más, me incliné sobre el capot, sintiendo el calor del motor contra mi pecho.Levanté apenas mi vestido y corrí la tira de mi tanga a un costado.El taxista no necesitó más invitación que ésa.Cerré mis ojos otra vez y pronto sentí que su dura y tibia verga me traspasaba en un solo embate, hasta llegar al fondo de mi vagina.Me bombeó muy despacio, penetrándome con suavidad y embestidas largas. Pasó sus manos por debajo de mi cuerpo, para acariciar mis tetas por encima del vestido. Así estuvimos moviéndonos juntos durante cinco minutos; hasta que pude oír un gemido que escapó de sus labios y entonces sentí su semen tibio invadiendo mi interior.Se salió muy despacio; me acarició por última vez los cachetes y regresó en silencio a sentarse frente al volante…Yo permanecí unos instantes reclinada sobre el capot del auto. El taxista no me había hecho acabar durante esa cogida, pero me había brindado mucho placer de todas maneras. Volví a fumar otra vez y luego me senté entré nuevamente para acomodarme en el asiento trasero.El taxi se puso en movimiento y pronto me dejó en la puerta de mi casa.Encontré a mi adorado Víctor despatarrado en nuestra ...