1. PARA MÍ ERA UNA MUJER SIMPÁTICA A PESAR DE SU INCONTINENCIA


    Fecha: 30/09/2017, Categorías: Incesto Autor: gonzo00, Fuente: RelatosEróticos

    ... y en mostrármelo todo. Le pedí que lo hiciera, que me lo mostrara todo sin ninguna pena. Entonces volvió a ponerse de pie y reuniendo su larga melena se la recogió toda en uno de sus hombros, se volvió a sonreír y había vuelto a entrar en confianza, suspiro más tranquila y se quitó los lentes, empezó a abrir su pantalón lentamente, mirándome con cierta picardía entre los labios empezó a bajárselo, debajo se comenzaron a mostrar unos calzones abultados muy grandes que lo cubrían absolutamente todo, más abajo aparecieron unos muslos muy blancos y deseables, realmente tenía buenas piernas o más bien buenos muslos, porque hasta ahí me dejo ver su pantalón, luego agarró su calzón por la cintura y empezó a bajárselo, por debajo se veía su piel intima cubierta por aquello que me había confesado y que para mí no representaba ningún problema; era un pañal de adulto, como un pañal cualquiera cubría toda su zona íntima, sus nalgas y sus caderas, es decir, era como un calzón acolchonado. Bajo bien su calzón hasta pegarlo junto a donde se había detenido su pantalón, luego de igual forma que su calzón agarro el pañal por la cintura y también se lo fue bajando, empezó a verse esa piel blanca de su vientre, sus caderas firmes y su vello púbico, realmente no tenía nada que envidiarle a ninguna mujer, lo tenía todo. Cuando bajo totalmente ese pañal vi un sexo de mujer muy deseable, muy natural con todos sus pelitos cubriéndolo, vi un vientre y unas caderas de no ser porque me encontraba al ...
    ... otro lado de una pantalla se las hubiera tocado y me hubiera puesto a amarla ahí mismo sin importarme nada. Esa mujer y su sexo me excitaban, me dejo ver su ombligo, se encontraba muy contenta, su sonrisa hacía evidente que se sentía aceptada tal cual era y eso me emociono a mí también. Luego empecé a hablarle de esa forma sugestiva que a ella le gustaba, ella ya no tocaba solamente sus muslos sino que fue directo a tocar su vagina con una mano, sus dedos se perdían entre sus vellos, rápidamente se puso muy excitada y frotando sus dedos en medio de su vagina empezaron a salir unos chorros que se escapaban porque no podían contenerse, debo confesar que eso también me excitaba de ella aparte de la manera en que se tocaba, ella al principio me miro un poco avergonzada por lo que pasaba ahí abajo entre sus piernas pero no dejaba de tocarse. Sus dedos estaban totalmente mojados y por suerte tenia abajo el pañal abierto soportando todos sus chorros de lo contrario habría terminado muy mojada, aunque no estoy seguro de si se mojó también su calzón y su pantalón. Pero ella siguió tocándose incansablemente, sus dedos frotaban más abajo entre sus piernas, eran un par de dedos que estrujaban sus labios vaginales, al hacerlo toda su mano iba y venía de atrás hacia adelante una y otra vez, a medida que se masturbaba sus chorros salían unos más gruesos que otros, y yo muy excitado con todo eso y muy complacido no escatime en palabras de placer que la hicieran “sentir mujer” como ella se ...