1. Patricia, recibe lo que no se imaginaba


    Fecha: 06/07/2018, Categorías: Incesto Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos

    ... madre rozándome el mío. Fue increíble como acabé, mis gritos debieron oírse hasta en la calle. No podía ver nada pero me imaginaba la cara de mi madre al oírme gritar pues mi orgasmo fue seguido por uno de ella. Mi hermano no acabo, pero lo que hizo fue sacármela. Yo quería que el también acabase por lo que le pedí que me la volviese a meter. Él me dijo: “Sí ya te la ensarto t se volvió a subir encima de mí; nuevamente sentí la punta de su verga apretando mi esfínter anal y sentí que me dijo: “Aguantá que ya te la meto”. De no haber oído su voz hubiese pensado que no era él el que me la estaba por ensartar porque hacia un rato la había tenido adentro y casi no me dolió pero ahora le costaba entrar, por lo que le pregunté si había algún problema, él me dijo: “Ninguno, ya va a entrar”, al tiempo que empujo su verga más fuerte. Esta se fue ensartando en mi culo, junto con el aceite que me tiraba y parecía como que me estaba partiendo en dos. Él me hablaba diciéndome: “No sé qué pasa que me cuesta tanto metértela, hace unos minutos entró sin problemas y ahora cuesta mucho” A lo que yo le dije: “Es como que te creció. Me estas partiendo al medio”. Entonces mi madre dijo: “Si antes la aguantaste ahora también lo harás”. Me imaginé que tenía razón por lo cual traté de relajarme, a lo cual ayudó enormemente los besos que mi madre me prodigó. Cuando sentí que los huevos de mi hermano chocaron contra mis glúteos agradecí interiormente que ya estuviese toda adentro y escuche que me ...
    ... dijo: “Ya entró toda ahora ser´s mas fácil”: Pasaron unos minutos durante los cuales solo me besó la cabeza y el cuello. Su verga continuaba ensartada en mi culo, sin moverse, como queriendo que este se acostumbrase a su tamaño. Si no lo hubiera escuchado decirme cuanto estaba disfrutando de tenerme ensartada hubiese pensado que no era su poronga la que me llenaba el orto, pero al ser solo su voz y la de mi madre las que escuchaba no dudaba que así fuese. En un dado momento me dijo: “Bueno, llegó el momento de gozar yo” y comenzó un saca y mete, infernal. Muchas veces había sentido su verga en mi culo, pero nunca como en ese momento; muchas veces lo sentí martillando mi culo pero esa vez fue la primera vez que pensé que me cagaría y se lo dije a lo que me contesto que le gustaría sentir mi mierda enchastrandole la pija, como ella me enchastraria el orto. Me imaginé que pronto acabaría por lo que contuve mis deseos de cagar y trate de disfrutar de su verga. Mi madre nuevamente comenzó a moverse circularmente debajo de mo haciendo que su gran clítoris rozase el mío, como si de una minúscula polla se tratase. En eso siento que la verga de mi hermano se hincha y comienza a lanzar grandes chorros de esperma que se escurren en el interior de mi recto. El sentir la tibieza de su leche en mi interior sirvió para que yo también acabase lanzando agudos gritos de satisfacción. Me extraño, no oír los gritos de mi hermano, gritos que emanaban de su boca cada vez que acaba, pero no me importó ...