1. Patricia, recibe lo que no se imaginaba


    Fecha: 06/07/2018, Categorías: Incesto Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos

    ... porque en ese momento solo estaba disfrutando del gran orgasmo que había tenido. Cuando de su verga dejo de manar leche me la sacó y se recostó a mi lado. Mi madre me dijo, vamos a chupársela para dejársela limita y haciéndome a un lado se inclinó sobre la verga que había llenado mi culo hacia unos instantes. Yo guiándome por el sonido que hacia mi madre y por lo que mis manos tocaban llegue a la verga de mi hermano e intente tragarla pero me resultó imposible pues no entraba en mi boca. Ahí me di cuenta que algo no era lo que parecía y me saqué la venda. Lo que vi no lo podía creer, era la verga de mi padre, la que estaba intentando tragar. ¡Con razón no entraba en mi boca! ¡Con razón me había dolido tanto! Mi madre dándose cuenta de que ya no tenía la venda me dijo: —Viste como entró en tu culo la verga de tu padre, tenías miedo que entrase en tu culo y ya vez que no solo entró sino que también te lo lleno de leche. —Lo preparo todo mamá –dijo la voz de mi hermano. Dándome vuelta lo veo parado en uno de los laterales de la cama —¿Vos lo preparaste? – Le pregunté a mi madre. —Sí – Dijo mi padre -, ella nos indicó que solo tu hermano hablase y que yo me quedase callado. —Así es – Dijo mi madre, agregando – y ya ves que lo aguantaste. Era la única forma que se me ocurrió para que aceptase la monstruosa verga de tu padre por el culo. A mí me costó mucho hacerme a la idea que me la clavaria por el orto y cuando lo acepté como no me relaje lo suficiente me lo desgarró. —¿A mí ...
    ... no? —No a vos no, un poco sirvió que te relajases en el jacuzzi, otro poco que tú hermano te la metiese primero y otro poco que pensase que era él el que te la estaba ensartando. —¿Por eso solo sentí su voz? —Sí, si hubieses sentido la de tu padre seguro te hubieses cerrado, hubieses terminado desgarrada y no hubieses gozado como lo hiciste. —Me hicieron caer en una trampa. —¿No te gusto? —Me dolió pero me encanto. —Todo muy lindo – Dijo mi hermano -, pero todos llegaron menos yo. —Tenés razón bebe. Tu pija sigue dura como una roca – Dijo mi madre tocándose, y mirándome dice – Vamos a hacerlo acabar. —Vamos - Le digo, y comenzamos a chupársela. Su verga entraba perfectamente en mi boca y cuando salía de ella entraba en la de mi madre. Estábamos en eso cuando siento que me empiezan a besar el culo. Esta vez aunque no lo vi, no porque tuviese una venda en los ojos sino porque no miré, Supe que era mi padre, quien besaba alternativamente mi culo y el de mi madre. Parecía que nos hubiésemos puesto de acuerdo, sincronizando nuestra velocidad, pues cada vez que introducía la verga de mi hermano en mi boca, la lengua de mi padre se perdía en mi esfínter anal, sacando algo de la leche que había dejado en él y cada vez que era mi madre la que introducía la poronga de mi hermano en su boca, la lengua de mi padre se perdía en su culo, dejándole algo de la leche que había sacado de mi culo. Esto duró unos minutos, ¿Cuántos? No sé, lo que sí sé es que fueron los suficientes para que mi ...