1. Si, lo acepto ¡soy bisexual! II


    Fecha: 10/07/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Continuaré narrando mis experiencias, que como ya dije antes, han sido pocas, pero muy satisfactorias. En mi narración anterior describí mi primer encuentro con Javier, quien fue mi compañero durante mis tiempos de estudiante en la preparatoria, ya quien he seguido frecuentando hasta la fecha. En mi narración anterior describí mi primer encuentro con Javier, quien fue mi compañero durante mis tiempos de estudiante en la preparatoria, ya quien he seguido frecuentando hasta la fecha. Javier y yo tuvimos múltiples encuentros, no con la frecuencia que nos hubiera gustado a ambos, ya que con el paso de los años él se mudo de ciudad, y venia esporádicamente a la ciudad. Fue precisamente en una de estas visitas que me llamo y me pidió que lo recogiera en el aeropuerto. Solo iba a estar un par de días en la ciudad, y coincidió, en forma meramente provincial, que su esposa no lo acompañaría y que mi esposa estaba de viaje con unas amigas. Después de recogerlo en el aeropuerto fuimos a cenar, y posteriormente lo lleve a un hotel cercano al lugar donde tendría que tratar asuntos al día siguiente. Una vez que se registro me pidió que lo acompañara a la habitación, y me dijo: -Acompáñame. Te traje un regalito. ¿A quien no le gustan los regalos?, así que subimos al elevador y llegamos a la habitación. Era una suite con dos camas matrimoniales. Javier acomodo su maleta en una de las camas, se dirigió al frigo bar, lo abrió y sirvió un par de bebidas. Nuestra platica iba de un tema a otro; ...
    ... familia, trabajo, negocios, etc, siempre evitando lo que en verdad nos interesaba, hasta que Javier abrió su maleta y saco una caja de cartón en cuyo interior se encontraba un dildo hecho de latex; muy flexible y suave. De hecho era una extensión que se ponía en el pene y le daba un largo adicional de unos siente centímetros., al mismo tiempo que ampliaba el ancho del miembro. Mientras yo fijaba mi atención en el juguete, Javier no perdió la oportunidad y me empezó a manosear mi bulto mientras decía: -Espero que te guste. Lo compre en un sexshope. Desde que lo ví pensé en ti. Procedió a desabrocharme el cinturón y bajarme la cremallera, y yo hice lo mismo con él . No paso mucho tiempo para que estuviéramos desnudos el uno frente al otro. Le dije que me gustaría darme un baño, así que nos metimos a la regadera, nos enjabonamos, y nos masajeamos mutuamente nuestros penes, algo riquísimo. Esta de más decir las dimensiones que alcance. Se me puso durísimo. El pene de Javier, pese a que es más pequeño que el mío, también llego a su máxima expresión. Salimos de la regadera, nos secamos y nos recostamos en la cama. Yo me puse boca arriba, y Javier empezó a chupar mi miembro. No es por alardear, pero no le cabía en la boca de lo grande y firme que estaba, sin embargo él estaba concentrado en que mi placer fuera total. Así continuo por varios minutos, hasta que tomo él tomo la iniciativa de cambiar la posición, y por primera vez experimentaba un sesenta y nueve con un hombre. La verga ...
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