Un Secreto Entre Mi Hermana y Yo… - Relatos Eróticos

Un Secreto Entre Mi Hermana y Yo…

... tocaba con su mano. Mi hermana continuo chupando mi pene por algunos minutos más, después de eso me acostó en la cama y ella se quitó toda la ropa, no podía creer que estuviera viendo a mi propia hermana desnuda, como ya dije, ella tiene unos pechos muy grandes, unos pezones grandes y rosados y un culo muy bien formado, pero lo que más me sorprendió fue ver que ella tenía pelitos en su vagina, después de verla desnuda se recostó a mi lado, me tomo de la cabeza con mucha delicadeza y puso mi boca en uno de sus pezones, yo por instinto natural supongo, comencé a chupar sus pechos y a tocarlos con mis pequeñas manos que parecían no poder sostener esos enormes pechos, después de un rato, mi hermana tomo mi mano y la coloco entre sus piernas, podía sentir como sus pelitos estaban muy mojados, mientras ella al mismo tiempo tocaba mi pene. Pasados ya casi 30 minutos mi hermana se levantó, me acostó a mí en la cama, y comenzó a chupar de nuevo mi pene, en ese momento mi cuerpo se sentía muy extraño, comencé a mover mi cadera hasta sentir un cosquilleo riquísimo y un escalofrió que recorrió mi cuerpo entero, mi hermana seguía fingiendo que dormía, ella me dio un beso rápido en la boca y después uno en el pene, se levantó tomo una toalla y se dio una ducha, cuando salió del baño me dijo… —Qué te pasa Chris, porque no tienes ropa puesta? Tomo mi ropa y me vistió de nuevo, y el día entero transcurrió como si nada de eso hubiera pasado, ella termino de hacer la cena, cenamos juntos, ...

... vimos la TV. Un rato, hice mi tarea, llego mi madre y me fui a dormir. Al día siguiente, llegue de la escuela ansioso porque mi hermana “me leyera otro cuento” y sucedió exactamente lo mismo, se quedó dormida en mi cama, y fingiendo estar dormida hicimos lo mismo, solo que esta vez al tocar su vagina, pude encontrar un huequito donde la punta de mis dedos se hundían, así que decidí acercarme a ver que era ese huequito húmedo que ella tenía entre las piernas, estando en medio de sus hermosas piernas, pude percibir un olor muy agradable que no sabía porque pero me gustaba mucho, De repente ella dijo… —Con tu lengüita mi amor, con tu lengüita… Yo solo saque mi lengua pero no sabía qué hacer, así que ella tomo mi cabeza y puso mi boca en la parte superior de su vagina y dijo… —Esa bolita mi niño, mójala con tu lengüita Yo obedecí y la lamia como si fuera una paleta, de abajo hacia arriba sin parar, su sabor me encanto, era como un sabor saladito que nunca había probado antes, mi hermana se quejaba, movía su cadera en círculos y me acariciaba mi cabeza, después de unos minutos haciendo eso ella dijo… —Ya casi mi vida, no vayas a dejar de hacer eso, ya casi!!! Terminando de decir eso soltó un grito bastante fuerte que me espanto porque pensé que la había lastimado o algo así, me aparte de ella, mi hermana se levantó, me abrazo muy fuerte y dijo… —No te espantes chiquito no pasó nada, estuvo muy bien Esta vez mi hermana ya tenía los ojos abiertos, y me miro de una forma muy cariñosa, ...