1. Nuestro primer trio 8


    Fecha: 23/07/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... estaba con su pichulita parada se acostó sobre el y con una de sus manos guio su verguita de niño hacia la hambrienta cueva que se le ofrecía, perdiéndose completamente dentro de ella. Roberto era un puto sabio y experimentado y no obstante que el ariete de carne que lo penetraba no era como para sacarle quejidos, este gimió como toda una puta, cerró sus ojitos, volvió la cara hacia nosotros y se dedico a hacer gozar a Fernandito. El infante quien hasta ese momento solo había sido usado como sólo como pasivo ( que era el rol que mas le gustaba ) abrazó a Roberto y como si fuese un perrito chihuahua que esta ensartado a un can de mas alzada, lo comenzó a follar como un real macho. Duró poco en esa maniobra y cuando llegó al orgasmo, Roberto lo acompañó en sus eróticos gemidos haciendo que el chico delgadito de 10 años se sintiese todo un hombre. Cuando se salió desde dentro de Roberto, este último se sentó en la cama y le estampó un sonoro beso a cada lado de la carita a la vez que le decía "estuvo muy rico, me hiciste gozar" y la verdad no creo que hubiese estado fingiendo. Realmente lo había disfrutado. Mientras Fernandito se alejaba de él, Roberto me llamó con sus dedos. Cuando trató de darse la vuelta para ofrecerme su hambriento y experimentado culito, le dije que se quedara de espaldas en la cama para culearlo como a veces Román lo hacía conmigo. Abrí las pernas del adolecente y subiéndolas a mis hombros, dirigí mi verga hacia en dilatado ano, el cual penetré sintiendo ...
    ... apenas el roce de las paredes de su recto. Al notar esto Roberto, contrajo su musculatura y allí si, su cueva se adaptó a la perfección a mi pija y en cada embestida el aprietába las paredes rectales para proporcionarme a mi aún mas placer. De verdad era un puto realmente experimentado. Yo quise desde ese momento llegar a conseguir la elasticidad del ano, esfínter y recto que en esos momentos se me ofrecía. A los 12. 13 años uno es como un conejito. Uno culea rápido, llega al orgasmo en un breve tiempo y, se recupera casi de inmediato para seguir follando. Yo a veces conseguía, cuando estaba muy caliente, llegar al orgasmo, eyacular rico y que mi pene no se desinflase. Podía volver a culear sobre la misma. No obstante esa juvenil y no poco común capacidad, Roberto se movía con tal maestría que me hizo acabar en un par de minutos y aunque ya había eyaculado un par de veces esa tarde, arrojé en sus interiores una respetable cantidad de leche la que al retirarme desde dentro de el, resbaló hacia las sábanas, al igual como momentos antes me había brotado a mi. Gocé la cacha y creo que Roberto también la gozo ya que al salir de el, me guiño un ojo y me hizo un coqueto mohín de agrado. Me sentí en ese momento, todo un macho aunque momentos antes mi cuerpo hubiese servido para que tres adultos me poseyeran muy rico y yo también disfrutara al máximo las culeadas. Cuando me salí desde adentro de Roberto, Román ocupó de inmediato mi lugar y dejándolo en la misma pose, procedió a meterse ...
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