1. Anita y un camionero audaz


    Fecha: 02/10/2017, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Anita y un camionero audazEstábamos recién casados con Anita y un fin de semana fuimos invitados por unos amigos a pasarlo con ellos en una pequeña estancia que tenían en el interior.La noche del domingo, cuando quisimos a regresar a Buenos Aires, nuestro auto no quiso arrancar. A pesar de los esfuerzos que hicimos, todo fue inútil.Nuestros amigos dijeron que recién el lunes habría disponible algún mecánico que pudiera repararlo, pero Ana y yo debíamos regresar a nuestros trabajos; así que finalmente nuestro anfitrión llamó a un amigo camionero, que justo esa noche debía partir para Buenos Aires. El hombre aceptó encantado llevarnos, diciendo que así el viaje le resultaría más ameno…Un rato después nos subimos al camión de Beto, un tipo alegre y campechano. Durante la primera hora de viaje charlamos bastante y compartimos unos mates, hasta que yo empecé a cabecear; estaba realmente muerto de sueño.Beto me ofreció echar una siesta y para ello me indicó una pequeña cabina con un catre detrás de los asientos. Me recosté allí y pronto perdí el sentido.Apenas notó que yo estaba fuera de combate, Beto abandonó el doble sentido de los chistes que le contaba a Anita, pasando a ser lisa y llanamente de índole sexual…Pero yo en realidad, estaba escuchando todo atentamente, aunque simulaba tener los ojos cerrados…Le contó a mi esposa un par de anécdotas bien calientes y libidinosas, presionándola luego para que ella confesara a su vez algo que jamás había contado.“Dale, Ana, tu ...
    ... marido está completamente anestesiado”. Se rió mientras se comía con la mirada a mi mujercita. Ella contó que no tenía secretos conmigo y que nunca me había engañado con otro hombre.La siguiente anécdota de Beto fue simplemente una excusa absurda para decir que su verga era enorme. Ana le dijo que seguramente no era cierto…“Por qué habría de mentirte, Anita, seguramente nunca viste nada tan grande…”Le preguntó a Ana si quería apostar… si él ganaba, Ana tendría que chupársela…Ana cometió el error de apostar… y ella ganó, confirmando que el caminero había exagerado, aunque de todos modos, por la expresión de su cara, el tipo la tenía bastante grande…Beto se había bajado el cierre y sacado la pija del pantalón. Pero aunque había perdido la apuesta, no la había guardado. Observé que Ana no podía dejar de mirarla. Ambos estaban callados, pero de repente vi que Beto tomaba una mano de mi mujercita y la acercaba a su verga. Ana se dejó llevar, en silencio, como hipnotizada. Tocó esa carne tibia y cada vez más dura. Ya no pudo ni quiso soltarla. La acarició con ternura y la verga del camionero creció más.Estuvieron así algunos minutos. Anita terminó agarrándola toda entre sus dedos, mientras él manejaba. Finalmente Beto avanzó sobre ella, siempre en silencio, le tomó la nuca con delicadeza y lentamente hizo que Ana inclinara su cabeza sobre esa pija enorme…Ella ofreció una mínima resistencia, mirando hacia mi lado, comprobando mi respiración pesada, como si estuviera profundamente sin ...
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