1. El gran juego morboso


    Fecha: 25/07/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Confesiones Autor: OscarVilla, Fuente: CuentoRelatos

    ... principio. A partir de ahí todo puede ser posible. Cuantas fantasías, cuantos sueños, cuantas vivencias, cuantos deseos ocultos pueden aflorar si dejamos que lo hagan con plena libertad. Comprar una minifalda; buscar un antifaz o una máscara; preparar un viaje a otro lugar; abrir una nueva cuenta en el msn; poner un anuncio en internet... Son actos que por sí mismos nada significan si los extraemos del contexto. Pero sin embargo, si en ese contexto hay otra persona con la que se desea vivir una nueva vida llena de experiencias; alguien para quien no existen secretos; un cómplice en toda la extensión de la palabra, sin duda todo adquiere un significado distinto. Preparar una nueva prueba durante semanas, día tras día, esperando que llegue el momento de llevarlo adelante, el momento en que los dos protagonistas de la historia se reúnen, se besan y más tarde hacen suyo el mundo. Ella entra sola en un cine x, uno de esos cines sórdidos, que tantas veces nos han recreado algunas películas. Va vestida de forma muy provocativa: falda corta; zapatos de aguja; maquillada; muy atractiva. Entra sola, detrás, como si no se conociesen de nada, va él, la observa. Ella ocupa una butaca, sola y se centra en la película. ¿Cuantos de aquellos hombres que ocupan las butacas del cine se han percatado de su presencia?, ¿cuántos la ...
    ... estarán deseando como locos? De repente, uno de ellos, el más echado para adelante, se acerca, se sienta a su lado. Ella no protesta, no se inmuta. El tipo dice algo en baja voz y, casi sin darse cuenta, deja que su mano se pose en una de las piernas de ella. Sube la adrenalina. El observa desde atrás, controla la situación. El tipo sigue tocando, su mano se cuela debajo de la falda. Ella nota como los fluidos comienzan a deslizarse. Arde de deseos en aquella situación morbosa. De repente, se levanta y se va, sale del cine. Él también se levanta y va detrás, mientras el tipo queda solo en su asiento. Fuera, los dos se ríen, se besan, se abrazan. ¿Cómo pagar ese subidón de adrenalina? Es una situación increíble, llena de lujuria, llena de morbosidad. Es el juego, un juego entre dos donde otros u otras entran a jugar, no como protagonistas, sino como instrumentos, meros instrumentos para dar placer a los que de verdad protagonizan el juego. Ese es el juego; un juego diabólico, extraño, misterioso. Pero en él se encierra una buena parte de la salsa de la vida. En él se encierra la complicidad entre dos personas, entre confidentes incapaces de no hacer del otro el secreto más íntimo. Ese es el juego, un juego que rompe la monotonía, el tedio del siempre igual, Ese es el gran juego. Ven a jugar, te espero en nuestro gran juego. 
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