La madre de mi niño - Relatos Eróticos

La madre de mi niño

Mientras estaba en mi casa viendo una película recibo una llamada insesante en mi celular, era la madre de mi niño. Hablamos un rato y habíamos quedado en que ella pasaría a buscar la pensión en mi hogar ya que mi niño comenzaría las clases en dos semanas y era menester pagar la cuota. Luego de venirme por la película que estaba viendo, procedo a darme un baño, para quitarme el olor a semen que tenía mi piel. La venida había sido increíble. Llevaba una semana sin hacer nada con nadie, ni siquiera conmigo mismo y era necesario vacíar los pozos sementales de los cuales procede mi hijo.Escucha una bocina, ya había llegado la madre del niño. Le pido que pase en lo que hago el cheque por 750 dólares, cifra que cubría al menos tres semanas de pensión. Yo estaba sin camisa mostrando mis tatuajes, yo sabía que a ella le gustaban y lo hice con toda la intención del mundo. Pude notar tristeza y un poco de lujuria cuando entró a mi casa.A pesar de todo lo ocurrido en nuestra relación, siempre tuvimos muy buena comunicación entre ambos. Rockeros de toda la vida, ella había llegado con su camisa de Led Zeppelin, la cual estaba un poco rota por el cuello. La razón era sencilla, mostrar mas su piel y sus tatuajes. Especialmente la cola el dragón entre el árbol de flores rojo pasión que paseaban por sus hombros. La miraba por el rabo del ojo con lujuria pero me controlaba, yo se lo que realmente le gusta a ella pensé."¿Quieres un poco de café?", le pregunté. "Si, tengo ganas de café, lo ...

... necesito." me contestó. "¿Tu y tu novio están medios peleaos verdad?", vuelvo a preguntar mientras encendía la estufa para hervir el agua. "Chico, no quiero hablar de eso, pero no debo estar mucho rato aquí.", vuelve a contestar. Yo le digo: "No me digas que siente celos de mí, porque está algarete." "Pues si, dice que yo vengo aquí y q a recordar pasiones pasadas. Le hablo mucho de tí y cuando estamos en nuestra intimidad pues sinceramente hay cosas que recuerdo de tí.", me contesta mientras le agua comenzaba a hacer burbujas y yo comenzaba a echar el café y apagar la estufa."Tu sabes que nosotros tuvimos una escuelita. Aprendimos mucho de ambos. O sea, recuerdo cuando me rogabas que te comiera el culito. Jejeje", le contesté con cierta picardía. "Hay Rick no me digas esas cosas. Jajaja. Pero ya que lo mencionas esa es una de nuestras peleas.", me contestó mientras sonreía. "3 cucharadas de azúcar, un toque de leche de almendra y un poco de whipped cream, ¿cierto?", le preguntaba mientras ya terminaba de hacer el procedimiento. La conocía demasiado bien. "Wow. ¿Todavía recuerdas eso?", me preguntó mientras extendía la mano para recibir su taza de café. "Corazón, claro que me acuerdo. Este fue el café que pediste en Starbucks cuando tuvimos nuestro primer threesome, en el cual estabas súper asustada.", le contesto. "¡Rick, cállate la boca! Jaja. Eso no se dice.", me dice de manera enfática luego de tirarme una guiñada.Procedemos a hablar de los próximos meses de la escuela de ...