1. Jamás pensé que iba a acabar así


    Fecha: 08/08/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Eroslifewoman, Fuente: CuentoRelatos

    ... entrepierna de mi mujer... y colocó su cabeza entre sus piernas. Comenzó a comerle el coño mojado. Debido a la excitación que yo tenía pregunté casi de manera inconsciente y jadeante. -Está mojada? -Mucho… muchísimo… (Me contestó el). -Pero... no me la follaré hasta que ella me lo pida... (Dijo también). Yo estaba súper empalmado... y no lo pensé demasiado. Mi esposa estaba moviendo la cadera hacia arriba a cada comida de coño que él le hacía. Gemía y sus gemidos eran profundos y cortos. -OOOOGH¡¡... OOOOGH¡¡ Me acerqué a ellos y aprovechando que él estaba entre sus piernas comiéndole el coño. Mi esposa de vez en cuando... muy de vez en cuando abría sus ojos y me miraba. Una vez en el borde de la cama puse mi rodilla sobre el colchón de manera que mi polla dura como una piedra quedó a la altura de su boca. Ella... al notar el líquido seminal de mi rabo... abrió su boca y comenzó a chupármela. Jamás me la había chupado así¡¡¡ Ella me la chupaba casi hasta el fondo... y se la sacó un momento para decir entre jadeos. -FOLLAME¡¡... FOLLAME POR FAVOR¡¡. Me costó lo suyo no correrme en ese momento. El al escucharla... dejó de comerle el coño y le dijo. -No pares… ¡¡¡ Cogió uno de los condones y se lo puso en la polla. Se estiró suavemente sobre ella... y haciéndose un hueco entre sus piernas comenzó a buscar su raja con la polla con movimientos de cadera lentos y acompasados. No le costó demasiado encontrar la entrada de su coño puesto que ella le ayudó. Acercó la punta del ...
    ... capullo a su raja y se la metió muy despacio. Mi mujer suspiró muy profundamente. En este momento fue cuando yo me corrí así que decidí observar. El chico le había metido unos 10 centímetros, más o menos, y bombeaba muy despacio mientras acariciaba a mi esposa. Ella estaba nerviosa, pero se dejaba hacer. Él le hablaba susurrándole al oído. -¿Estás bien?... (Le dijo). -Sí, Siiii... (Le contestó Mónica). -Te gusta?... -Siii... Siiii me gustaaaa¡¡ Todo entre jadeos y susurros. Mi esposa levantó las piernas y sus manos buscaron encontrando sus nalgas. Acompañaba con ellas las arremetidas de su amante. Gemía en cada metida de polla. Era como si yo no estuviese allí y me sentí un imbécil, pero bueno, era a lo que venía el chico, para eso le habíamos llamado ¿no? El chico seguía bombeando muy suavemente y mi mujer comenzó a jadear bastante fuerte. Realmente no la había escuchado gemir nunca así. -Voy a metértela entera... (le dijo al oído). -Siiii... Siiiiii… (Contestó ella jadeando) A mi esposa le costaba hablar. Su dulce voz se disparaba mezclada con los gemidos que emitía. -oooOOOOOGH¡¡¡... (me hizo pensar que se la había metido toda ya). -oooOOGH¡¡¡... OOOOGH¡¡¡... UUUFF¡¡¡... OOOOGH¡¡... (Gemía ya sin complejos ni vergüenza mi esposa). El, aumentó el ritmo y la fuerza de sus embestidas. Sus cuerpos sudaban... y se acariciaban... se besaban... Lo que había deseado desde hace tiempo. Observé que en algunos momentos solo se veían sus cojones asomando del coño de mi esposa... todo lo ...