1. Jamás pensé que iba a acabar así


    Fecha: 08/08/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Eroslifewoman, Fuente: CuentoRelatos

    ... demás estaba dentro... y cuando salía era bastante considerable y gorda. Ahora sólo la sacaba un poco, unos tres centímetros, y la volvía a meter hasta los huevos. Le estaba practicando una penetración muy profunda. Mónica gemía y gemía Se movía al ritmo de sus embestidas. Al cabo de un rato, al fin se percataron de que yo seguía allí y el chico preguntó: ¿Quieres que me corra dentro, o me quito el preservativo y acabo en sus tetas? ¡Hombre, no jodas¡ le dije yo, “córrete en el condón pero fuera de ella, a ver si se va a reventar la goma, jodemos el invento y me la dejas preñada”. Vale, vale, me dijo él. Mientras, las tetas de mi esposa se movían como flanes, arriba y abajo. Bombeó unos segundos más, sacó la polla de dentro de mi mujer, se pegó un par de sacudidas y llenó el condón. ¿Qué hago con esto? me dijo. Trae, que lo tiro, y me llevé el condón a la basura. El hijo puta este saca casi el doble de leche que yo, pensé. "Me sentía como un gilipollas" Me quedé un rato en la cocina, sin saber qué pensar. Si os digo la verdad, la experiencia no me estaba gustando. Me sentía como un auténtico gilipollas. Me lavé las manos y torné al cuarto para despedirme del chico y decirle que ya valía por hoy. Pero joder, cuando entré, contemplé como el muy cabrón ya se estaba poniendo el otro condón. Cariño, me dijo mi esposa, ya has visto lo que querías, ¿puedes esperar ahora fuera? Es que me siento muy violenta. Joder, y me salí del cuarto cerrando tras de mí. Qué mal rato, me cago en la ...
    ... puta. Además, no oía nada, no sé qué cojones estarían haciendo. Al cabo de unos minutos. -OOOGH… OOOOGGH¡¡¡ ASiiii...¡¡ Mónica comenzó a gemir de nuevo y las embestidas del chaval se escuchaban perfectamente por los golpes del somier contra la pared “plas, plas, plas, plas” ahora el muy cabrón la estaba follando a saco, como un animal. El somier chirriaba como si fuese a partirse y mi esposa rebuznaba y gemía como una burra. Me hice otra paja y me dolía la polla. ¡Me cago en la puta! me dije a mi mismo, no me he acordado de recordarle al cabrón este que se corra fuera del coño. Estuve a punto de entrar un par de veces, pero me quedé fuera, no quería quedar por más gilipollas de lo que era. El cabronazo pegó un par de gritos y se corrió. Mi esposa gritaba con él. Joder, seguro que se ha corrido dentro, será hijoputa. Se abrió la puerta y mi esposa aun gemía y respiraba como una loca cuando el tío salió sudando muchísimo... y se fue al baño. Entré al cuarto y mi esposa estaba completamente despatarrada, su cuerpo totalmente sudado y rojo por las caricias y roces respiraba agitada y excitadamente. Sin duda lo que me había perdido había sido sexo del fuerte. Me di cuenta que esta vez el muy cabrón se había corrido en sus tetas… realmente se las había dejado totalmente impregnadas de semen. Me dio la impresión de que en esa segunda vez Mónica había encontrado alguien que la había follado de forma diferente y el la trató en esta segunda ocasión sin tanta tonterías y dulzura. Se la ...