1. Confidencias 16 Pablo, Eduardo y Yasin, los tres el mismo día


    Fecha: 13/08/2018, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues

    ... erección que estrellaba en la entrada de mi anito, deseoso y asustado por recibir tamaño visitante aunque ya lo hubiera probado. Eduardo nos miraba y masturbaba su grande y floja polla con ojos de lujuria no exenta de cariño. -Edu métemela tú primero, abre camino a Yasin. Me miraba un poco cohibido y se señaló el largo pellejo de su verga que colgaba sobre sus grandes huevos. -Toma una pastilla, solo una para entrar en mí. Agarré el tubo suave y peludo de su miembro y gatee para llegar hasta él y comenzar a besarlo y lamerlo como gato. Yasin comenzó también a pasar la lengua por los duros pezones de sus tetas y a acariciar el pecho de mi dueño y señor. Tomó como le pedí una pastilla y mientras lo besaba y lamía los labios metía mis dedos en el culo agrandándolo, hacía poco tiempo que había recibido la verga de Pablo, mi ano estaba preparado para todo, pero su verga necesitaba entrar en algo que le acogiera sin ofrecerle resistencia. Me la dejó ir ayudado por Yasin que la guiaba a mi ano y mantuvo la mano hasta que la cabeza de la verga me invadió, continuó entrando hasta sentir sus testículos en mis nalgas, ahora era el momento de que trabajara yo. Y lo hice con esmero, con ganas y dedicación, con todo lo que puede dar un puto amaestrado para dar placer a su amo, me revolví, amasé su polla con mis esfínteres, le excitaba diciéndole lo bien que me follaba y el placer de sentir a un macho como él devorando mi culito. Yasin ayudaba a su cogida lamiendo la polla de Eduardo ...
    ... cuando salía de mi culo y mi anito también, dándonos más placer a la cogida. Mi viejito se vino en poco tiempo, me aplastaba con su cuerpo sin poderse sostener sobre los brazos, no me importaba, lo sentía respirar con dificultad, agobiado mientras acariciaba su espalda y Yasin seguía lamiéndole el culo y el pene lacio que salía de mi culo con chorretes de su leche. Otra victoria conseguida, lo había disfrutado y le abracé mordiéndole los labios. Cualquiera podría pensar que cumplía con mi obligación sin más, no era cierto, en parte así era, pero sentía un cariño inmenso por ese gran hombre poderoso y fuerte, ahora débil para ciertas funciones, pero atractivo y enigmático hasta subyugar. Mi culo estaba plenamente receptivo, no me había llegado a correr con la cogida de Eduardo, seguramente ese fue un fallo que él lo notaría y heriría en su amor propio. No lo parecía, y lo mismo que hizo Yasin ayudándole para mi penetración, el lo hizo ayudando a Yasin, sujetando su enorme tubo de carne lleno de sangre que me iba a perforar llenando mi ya usado culito, preparado para recibirle y disfrutar de tamaño elemento viril. Como siempre con Yasin grité, pataleé y Eduardo disfrutaba mirándome gozar ese descomunal miembro que se hundía en mis entrañas hasta llegarme a la boca del estómago, y lamía la leche que salía de mi culo que él y Yasin habían dejado dentro, seguramente algo sería de Pablo. Terminé rendido, exhausto, deshecho, satisfecho a más no poder. Tres vergas en una tarde se había ...
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