1. MI MUJER INSISTIÓ EN HACER UN TRIO Y QUE YO SOLO LA VIERA


    Fecha: 05/10/2017, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... erotismo y lógicamente, pude ver en mi imaginación a mi esposa bien empalada en dos vergas y además, del color y tamaño que a ella le agradan, gusto que le quedó desde que se la cogió aquel negro, Sergio, que fue su primer amante. -Ay, mi amorcito… anda, no seas celoso… ¿No tu mismo dices que eso es jaboncito que no se gasta? Anda mi amor, déjame disfrutar de dos hombres a la vez… y es mas, si quieres, en ese mismo viaje tu y algún amigo de por allá me hacen sándwich… pero eso si, cariño, tu me cogerías por el culito, porque los hombres de por allá la tienen muy gruesa y larga y me pueden romper el culo. -Pues no sé; No se me había ocurrido algo así y además, como que me estas dando la sorpresa de ser demasiado caliente… ¡Esas gracias de dos vergas juntas no te las conocía!- le dije ya metido en la onda cachonda y así estuvimos, jugando con la idea por el tiempo que faltaba para irnos a Belice. El jueves siguiente nos fuimos y hasta se nos hizo corto el camino platicando de todo, y ella me narraba cómo se las había cogido una pareja de negros la vez anterior en que la comadre Alicia la acompañó dizque de compras. Llegamos a Subteniente López, la ultima población mexicana y nos hospedamos en unas cabañas de madera, muy bonitas y cómodas, algo así como búngalos y después de un rato de descanso y bañarnos, nos fuimos a Belice, distante unos cinco minutos. La llamada ZONA LIBRE está llena de comercios sobre todo de hindúes, pero hay muchos dependientes de origen beliceño, y ...
    ... las mujeres son hermosas y tienen unos cuerpazos que no puede uno dejar de ver. Mi esposa me dio un codazo cuando me vio contemplando un tremendo par de nalgas de una chica de unos 20 años, negra y bastante bonita, y me dijo sonriendo: -Hummm, ya te vi viéndole el culo a la negra… ¡No me vayas a salir que quieras cogértela! -Mi amor –le respondí- ya sabes a lo que venimos, créeme, y aunque lo debe mover muy rico, de cogérmela a ella prefiero hacerlo contigo. -Hummm, me suenas un poco hipócrita, cariño… ¡Ya te imagino clavándole la verga entre las nalgas a esa negra! No me digas que no te la imaginaste encuerada y chupándotela –dijo riéndose mientras con la vista seguía al dependiente, un negro de unos 30 años, alto y sonriente que, al sentir la mirada de mi esposa encima… o mas bien en la entrepierna, se acercó preguntándole qué se le ofrecía, en un español con acento. Ella, coqueta, ignoró de plano mi presencia y se dedicó a preguntarle al negro sobre donde estaba el área de ropa intima femenina. El negro la invitó a seguirlo, y juntos se fueron al interior del almacén mientras yo me quedaba cerca de la negra que, debo confesarlo, al moverse dejaba ver su tremendo culo que supuse apenas alcanzarían mis dos manos juntas para acariciar una sola de sus hermosas y paraditas nalgas, pero mi esposa, aunque es liberal en cuanto a dar el culo a sus amigos, conmigo es bastante celosa y la idea era pasar dos o tres días allá y pasarlos felices, sin broncas y no iba yo a ser el que las ...
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