1. Dijo él que estaba borracho


    Fecha: 24/08/2018, Categorías: Gays Anal Autor: Hunter, Fuente: CuentoRelatos

    El bar estaba que no cabía más gente. A las 3 de la mañana se veían los borrachitos tambaleándose y mi amigo Tony y yo escogimos a nuestra "víctima". Teníamos otras opciones, pero tenía buenas referencias de este chico de 25 años. Un amigo le decía el TRAGALECHE y se le veía un buen par de nalgas y unas piernas macizas. Blanco, chiricano, cabello lacio corto, café, ojos oscuros y cejas gruesas. Estaba parado, con la mirada perdida, recostado sobre una columna. Sonreía a ratos y cuando nos acercamos para rozarle la espalda muy sutilmente, echando cuentos y el pareció corresponder con nuestros avances apretándose el bulto del pantalón. Ya afuera, cuando cerraron el bar, lo vimos de nuevo. -Te damos el bote, ven -No gracias, yo me voy en taxi. -¡No jodas que ´tas muy borracho!!! -Ok, pero me llevan derechito a mi casa, está bien? -Claaaarroooooo (pobre iluso) Cuando ya se subió al carro, a pesar de que le sentíamos un aliento alcohólico marcado, no pensaba que iba a quedar inconsciente o vomitando. Apenas llegamos a la casa pidió un vaso con agua y se lo tuve que sostener para que no se ahogara. Mi apartamento es muy bonito y espacioso y él se quedó viendo los adornos, las peceras y los ventanales. Cuando se puso de frente a la ventana principal me puse detrás de él le comencé a agarrar las nalgas. Las tenía duras y paradas. Tony le comenzó a desabrochar la camisa y a morderle las tetillas. Totalmente calungo, sin pelos, él le apretaba y masajeaba los dos globos redondos de ...
    ... carne y él se quejaba por lo bajo, pero a la vez no decía nada en concreto. Yo por mi parte ya me había bajado la cremallera y tenía la verga durísima, afuera del pantalón y se la acerqué a su boca de perra hambrienta. -Ven papito, mámamela, eso, así, suave, suave, sigue metiéndotela hasta el fondo, mmmmm -Mira el culón que tiene este hijueputas, como lo tiene de abierto, decía Tony mientras le hurgaba el culo con un dedo mojado. Yo le agarré por la nuca y comencé a meterla la verga hasta el fondo, cosa que el disfrutaba y que sabía hacer muy bien. Me estaba mamando realmente con la garganta. Me apretaba la pinga con la boca, haciendo succión con los labios y lamiéndome expertamente con la lengua. Sentía yo latigazos de placer cada vez que la cabeza de mi pinga rozaba su garganta. Ya lo teníamos desnudo y todavía no salíamos de la sala del apartamento. Tony ya estaba metiéndole dos o tres dedos en el culo, meneándoselos adentro y el, en cuatro patas sobre el sofá principal, me chupaba el pico con ganas. -Ahhh, ahhh, sigue, sigue, ábreme el culo más papito que estoy arrecho. ¡Como tiene el culo de abierto!!! Mira cómo se traga todos los dedos sin ningún esfuerzo y el ano lo tiene rosadito y limpiecito por dentro… decía Tony. Papi, ábrelo que es para ti, ábrelo más que me gustan los machos con las manos grandes. Lo cargamos y lo llevamos al dormitorio. Ahí Tony siguió con su trabajo de mano. Le abría las nalgas y se las separaba mientras se pajeaba al ver ese culo tan rico. No ...
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