1. Dijo él que estaba borracho


    Fecha: 24/08/2018, Categorías: Gays Anal Autor: Hunter, Fuente: CuentoRelatos

    ... tenía un solo pelo alrededor del ano. Su pinga no era muy grande pero la tenía gruesa, parecía un tuco de carne y encima durísima, creo que le dolía de lo dura que la tenía. Y rasuradita, toda, hasta los huevos, parecía una verga de niño. Yo me acomodé sentado mientras él me chupaba los huevos delicadamente, lamiéndolos como si los acariciara con su lengua. Me comenzó a meter la lengua y la cara en el culo, mojándome mis velludas nalgas con su lengua hambrienta. Yo me retorcía del placer, sentía como su lengua raspaba levemente mi muy sensitivo culo. Cuando Tony lo tuvo bien lubricado, con 4 dedos abriéndole el culo, el mismo se separó los cachetes y se abrió para que nos lo cogiéramos. Tony comenzó y lo mantuvo en la posición de perrito, metiéndole la verga hasta el fondo, yo, de cerca, veía como el culo se le abría para dar paso a la pinga de Tony, la cual se la metía sólo hasta la mitad y la sacaba, todo muy lentamente, dejándome apreciar cómo se le formaba un pequeño embudo de carne a medida que la pinga lo taladraba. Luego vine yo lo puse boca arriba, mientras Tony le sostenía las piernas abiertas desde atrás. Le metí la verga de un solo, sentía como esa cueva de carne caliente y húmeda me atrapaba la pinga, que rica y sabrosa sensación. A la vez le trataba de chupar su tuco de carne, duro a más no poder. -ábrelo más, que quiero ver cómo le entra el huevo. -ay, que rico se siente, métemela hasta ...
    ... el fondo, sigue, sigue papacito que la tienes rica -te gusta perra? ¿Cómo te gusta el huevo, se ve que eres bien tragón, Así? ¿Así? ¿Más duro? A mí me gusta el sexo rudo así que mientras le zampaba el pico en ese culito lampiño, le apretaba las nalgas y le chupaba con fuerza las tetillas, mordiéndole los pectorales bien marcados que tenía, los pezones café paraditos y los músculos del estómago duros. Poco a poco se le fue llenando el pecho de cardenales y chupetes, lo que nos excitaba de sobremanera a los tres. De vez en cuando se quejaba un poco, pero eso me arrechaba más todavía, marcándole todo el cuerpo con las uñas y los dientes. Estaba bocabajo en la cama con las luces encendidas. En la calentura se me ocurrió meterle, además de la pinga, un dedo en el culo para aumentar la fricción y eso hizo que Tony perdiera la compostura y eyaculara en la cara del pobre chico, echándole la leche en la boca y los ojos y restregándole la verga en la cara. Yo aproveché que él se estaba corriendo y le terminé de meter mi pinga y dos dedos, hasta adentro y cuando sentí las pulsaciones de su corrida, me saqué el pito de su hueco, me quité el condón y le eché la leche caliente y espesa encima del pecho, la cual él se embarró con las dos manos. Nos lavamos y acostamos los tres a dormir. Al día siguiente se levantó y preguntó ¿qué pasó anoche?, no me acuerdo de nada porque estaba muy BORRACHO... ¿Ustedes que piensan? 
«12»