1. Fui infiel en vacaciones en Santa Clara


    Fecha: 26/08/2018, Categorías: Infidelidad Grandes Relatos, Autor: hilda, Fuente: CuentoRelatos

    ... que se llamaba Juan y me invitó a que lo acompañara 1 km más al norte donde estaban su hijo y un amigo para disponerse a pescar. No vi motivos para no aceptar, serían las 7 y media de la tarde, no tenía reloj ni celular y me valía de la posición del sol que estaba bastante bajo. El mar plateado y el cielo rojizo daban un marco espectacular al entorno. Sin más, monté el cuatri tomándome de su cintura y él arrancó velozmente. Juan me presentó a su hijo y al otro tipo que tendría como cuarenta y algo, diciéndoles que éramos amigos de mucho tiempo. Esto me agradó porque me dio confianza. Los compañeros de Juan ya habían preparado sus cañas para pescar y de inmediato comenzaron su tarea. Juan me preguntó si quería bañarme, el agua estaba muy apetecible y él me dijo que no tenía muchas ganas de pescar. Lo notaba algo picarón y su mirada reflejaba cierto aire de atrevido, lo cual me gustaba porque lo hacía más atractivo, acepté con gusto la idea. Me tomó de la mano y comenzó a correr en diagonal, alejándonos un poco del sector donde pescaban sus compañeros e internándonos en el agua, riendo como niños hasta zambullirnos. Yo intentando sacarme los cabellos de la cara para abrir los ojos no me había percatado que el sostén de mi bikini estaba en mi cuello. Cuando me di cuenta de inmediato intenté colocármelo, pero Juan con gran naturalidad me dijo que lo dejara que así me veía muy bien, además en ese lugar estaba bueno que una dama hiciera topless, dijo. Yo no sé porque acepté su ...
    ... idea, pero sentí como si hicieran años que nos conociéramos. Me sentía muy atraída por este atractivo señor y sin más lo dejé que me terminara de sacar el sostén que guardó en el bolsillo de su malla. Me sentía totalmente liberada y con enormes ganas de jugar en el agua con este experto engatusador que lo facilitaba todo. Nos salpicábamos, nos zambullíamos, dando giros entrelazados. No sé si el hijo de Juan y su amigo se habían dado cuenta que yo estaba con las lolas al aire pero ellos continuaban con sus cañas de pescar y yo sin la menor intención de ocultarme, al contrario sentía una especie de morbo al verlos allí cerca nuestro. Todo era naturalmente agradable, más aun sabiendo que ellos nos creían amigos de mucho tiempo, aunque era la primera vez que yo estaba con Juan. De pronto en un intento de alejarme de él nadando para que me atrapara, él rápidamente me alcanzó y con gran habilidad me tomó la bikini, deslizándola hasta mis tobillos. Yo intenté detenerlo pero las olas y la bikini enredándome los pies no me permitieron defenderme, solo atiné a soltar una carcajada de risa. Cuando me paré con el agua a la altura de mi ombligo, vi que mi bombachita estaba en la mano de Juan que me la mostraba como su trofeo, para luego meterla en la parte delantera de su malla. Yo, bastante agitada por el juego y sin dejar de reírme de lo gracioso de su destreza, le pedí que me devolviera mi traje de baño, diciéndole que su hijo y el amigo podían darse cuenta que estaba desnuda. Él me dijo ...
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