1. Visitas a mi vecino (El primo Ariel)


    Fecha: 29/08/2018, Categorías: Gays Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... culo se lo había subido a la cintura, para darle lo suyo; bombeando con fuerza y soltura, de pié... junto a la puerta del salón. El morenito, con los ojos cerrados, daba grititos y pedía más. Mucho más. Gustavo movía el culo hacia atrás y empujaba, para sentir el rabo de Dieguito en sus entrañas; pero, acostumbrado a la verga de D. Tomás, que era bastante considerable, no terminaba de quedarse a gusto... … no obstante, la quería dentro; de eso no quedaba la más mínima duda, aunque miraba a Iñaqui, con cierta envidia, y poco a poco, se le fue notando… Diego, se dio cuenta, y aunque el ayudante estaba de “toma pan y moja”, le echó una miradita a D. Tomaś, para que supiera que él también quería follarse al chico; que no paraba de dar grititos... Y a escasos dos metros de ellos, y tirado en el suelo, el Rafa recibía la tranca de D. Carlos con verdadera furia... ayudado por Mario, que le sujetaba las piernas en alto y le obligaba a colocarse, de forma que el culo quedara a la altura adecuada, para que el vejestorio pudiera darle fuerte, sin tener que hacer un gran esfuerzo. D. Tomás se acercó a Diego y le ofreció a Iñaqui, abierto de piernas y sujeto por las rodillas, para que le diera a placer. Lo mantenía en alto para que le resultara más cómodo y pudiera darle fuerte. Y el chico no tardó mucho en empezar a bufar… Bufó a tope, mirando al techo y con la cara desencajada, mientras se lo follaba Diego dándole zambombazos como si estuviera loco. - ¡Bien hecho, Diego!, dijo D. ...
    ... Tomás… está putita necesita caña… Gustavo, se había quedado quieto, mirándolos, hipnotizado... pero de repente, sintió los labios de Mario en su oreja y un run run de gatita en celo, alrededor de su cuello. Se encogió un poco y procuró retirarse, sin ser grosero. - Parece que el dueño de la casa quiere guerra… pensó. Sutilmente, se colocó detrás Diego y se dispuso a enchufársela mientras se follaba a Iñaqui como caballo desbocado. D. Tomás, vio la oportunidad de acercarse al Rafa y ponerse, mano a mano, con D. Carlos; y se acercó a ellos para empezar a magrear al Rafa intensamente, mordiéndole, comiéndole la boca, y pidiéndole paso a D. Carlos para clavársela. Mario, se había sentado en el sofá y miraba a los dos tríos, indeciso. En otro lugar Lo primero que hizo Ana, cuando llegó a casa, fue mirar si Ariel estaba en su cuarto; pero el chico todavía no había llegado. Dejó la compra en la cocina, y luego salió para llamar en la puerta de enfrente. La vecina no sabía nada, pero hoy no había venido a comer con Pauli; así que se sentaron un ratito a comentar lo que harían para celebrar el regreso de Arturo y, sin más, siguieron cada una a lo suyo. Ella hoy tenía guardia; y no podía entretenerse mucho. Cogió sus cosas y bajó al garaje. La enfermera jefe la tenía entre ceja y ceja, y no podía permitirse el lujo de llamar la atención de esa bruja asquerosa. Sin embargo, justo en el edificio de enfrente, Alejandro estaba encantado mirando al chico que tanto trabajo le había costado ...