yo y mi madre - Relatos Eróticos

yo y mi madre

... me empezó a follar nuevamente yo ya era también una muñeca, ya no intentaba disimular gemia pero algo bajo en tonalidad, sus embestidas eran lentas, besaba mi cuello , yo ya sentía algo muy rico, Mauro se acostó con la polla a la altura de mi cara lo cual yo ya sabia lo que significaba , asi que la tome con las manos y la empece a masturbar a tiempo que le pasaba la lengua como si de una paleta se tratara , de arriba abajo y visceversa, sin que el me lo pidiera empece a lamerle los huevos a lo que el dio un gemido de placer, yo en ese entonces ya pensaba en que maravilloso macho tenia enfrente y atras . Para esos momentos me sentía muy indignada, me sentía frágil, sentía dolor sin embargo estaba sujeta a sus necesidades.en eso nuevamente los dos se corrieron dentro de mi sentía mas lefa dentro de mi, el sabor del semen era algo mas rico de lo que redordaba asi que lo lami como si de un jugo se tratara un celestial elixir , Mauro ordeno que todos salieran del lugar que el se hiba a quedar conmigo toda la noche, lo que hicieran con mi madre los tenia sin cuidado, cuando nos quedamos solos me dijo:- Porque no lo gozas, no te das cuenta que lo único que quiero es que disfrutes mi reina?Yo solo sentía como sus corridas salían por cada uno de mis agujeros.- Muy bien límpiame la polla .Así que pasando mi lengua por su polla empecé a mamársela y a limpiarla empecé a sentir como se engrosaba nuevamente y como si fuera desafío, la empecé a masturbar, no tenia fuerzas pero quería ...

... hacerlo e incluso quería volver a sentirlo adentro, yo la chica más rígida quería sentir como me fornicaba, se la empecé a mamar una vez mas intente metérmela hasta la gargantilla pero fue inútil- Muy bien, eso es gózalo. Me dijo.- Bien eso es todo, vamos a dormir. Yo estaba excitadísima, muy caliente, pues a lo lejos oía como la golfa de mi madre la seguían cogiendo, sin embargo no me atrevía a decírselo, solo recordaba como había dicho que le rogaría que me cogiera, pero mi excitación era mucha, en eso mis pensamientos se vieron interrumpidos por su voz diciendo.- A no ser que quieras que te coja. Era un maldito, el sabía que lo deseaba que deseaba esa polla, la veía con lujuria veía su majestuosidad, su monstruosidad, veía esas venas que adornaban mi polla, pues en ese momento era para mi.- Entonces?- Cógeme, dije con una voz apenas perceptible, el se empezó a reir y me pregunto- que dices- Que me cojas por favor, palabras que dije antes de continuar mamándosela. El empezó a reir mientras me dijo- espera, hey compañeros vengan. abrieron la puerta, mi madre estaba irreconocible, cubierta en sudor con una sonrisa sus piernas enredadas en Maurin, mientras este a traía de frente, parecía una diosa sexual, se veía majestuosa y muy feliz- Podrías repetir lo que me dijiste en voz alta. Yo dude sin embargo mi lujuria aumento al ver a mi madre tan cariñosa y abotonada a Maurin que no lo resite.- Quiero que me folles, quiero que me cojas, que me empotres por favor, de cuantas formas ...