1. Mi primera verga: inolvidable (1a parte)


    Fecha: 03/09/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... labios, su lengua jugar con la mía, una pasión que jamás había experimentado: ¡Uno de los mejores besos de toda mi puta vida! Mientras tanto seguía sintiendo esa verga contra mí, era mucho más grande de lo que imaginé, solo pensar en él penetrándome hacía crecer mi temor, creí que no sería capaz, pero estaba más caliente que nunca, me decidí a intentarlo a toda costa. Luego de ese primer y genial beso, solo atiné a decirle que nunca había hecho algo con otro hombre, que era mi primera vez. Rió y me dijo -Tranquilo, yo te enseño- Cada una de sus acciones, de sus gestos, de sus palabras eran perfectos, yo me sentía en las nubes y cada vez más excitado. Me tomó por los hombros con fuerza e hizo arrodillarme. -Saca la lengua- dijo mientras se quitaba la camisa. Pude por fin comenzar a jugar con ella y esa gran verga frente a mí. El sabor de ese líquido previo al semen jamás lo olvidaré, el olor a verga, a hombre… uff! solo recordarlo me caliento, jaja. Recorrí cada uno de esos 20cm con mi lengua, reconocí cada una de esas venas que latían llenas de sangre caliente, era un tremendo pedazo de carne, tenía que hacerla mía, solo mía. -¡Qué rico! sigue así- me dijo, levanté la vista y por primera vez pude apreciar su cuerpo como hombre, esos músculos definidos, esos pectorales grandes y velludos, hombros anchos y brazos fuertes, era todo un espectáculo, de estreno para mí, jamás había disfrutado tanto de la imagen de un hombre, de un macho caliente. Allí, ante mi contemplación, me ...
    ... cogió del cuello y con su pulgar abrió mi boca, para depositar su glande en ella, lo iba haciendo con cuidado y yo disfrutaba de cada instante de experimentación y de calentura. Era un gran glande, yo no conocía otras vergas, pero imaginé que éste estaba por sobre la media. Siguió introduciendo más y más su pija en mi boca, ya me costaba respirar, estaba aprendiendo a hacerlo. Cada vez más y más rápido iba penetrando mi boca, yo sentía a esa verga caliente llegando cada vez más adentro y con fuerza. Violó mi boca como pocas veces lo han hecho, hasta que comenzó a llegar a mi garganta, yo cada vez que sentía su glande en mi garganta me calentaba aún más, no quería que ello terminara. Mientras el continuaba follando mi boca miraba su cuerpo, su cara, sus gestos de excitación, aumentando mis ganas por complacerlo, por hacerlo sentir más hombre al culiarme. Luego de mucho tiempo, yo ya había bajado mis pantalones y me ordenó masturbarme, le respondí que si lo hacía acabaría –También me voy, ¡pajéate!- Seguí su orden y luego de un rato que con una brutalidad bestial embestía mi boca, y sentía sus tremendas y llenas bolas contra mi mentón, noté los chorros de semen llenándome. Sus gemidos controlados para no despertar a mis primos me hicieron explotar. Al principio sentí asco, pero luego se saborear esa leche me excité todavía más, era sabrosa, un sabor totalmente nuevo. Era demasiado semen, no creí que alguien pudiera entregar tanto de ese maravilloso líquido caliente, no me atrevía ...