1. En la playa con un tremendo negro cubano


    Fecha: 03/09/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... lo tomé con una mano e intenté metérmelo en la boca, pero no pude hacerlo. Tuve que conformarme con lamerlo y lubricarlo bien con mi saliva. Después engullí la gruesa punta…Mientras tanto, el negro hundió un par de sus dedos en mi concha humedecida. Dejé escapar un agudo gemido y entonces noté que, si bien había poca gente alrededor, esos pocos nos estaban mirando con demasiada atención.Entonces me incorporé y le propuse ir detrás de unas dunas cercanas, para echarnos un buen polvo lejos de miradas indiscretas.Al llegar a ese lugar más o menos escondido, me encontré a mi esposo tomando fotos de lo que yo estaba haciendo con ese negro. Víctor me preguntó qué iba a hacer y yo simplemente le respondí que había encontrado una buena verga negra gruesa y dura para coger como me lo merecía…Puse una toalla sobre la ardiente arena y tumbé al morocho con su formidable estaca apuntando hacia el cielo. Me puse a horcajadas encima de ella y empecé a pajearme, dejándome caer sobre esa verga conforme llegaba mi orgasmo. El primero de ellos coincidió con la entrada de esa cosa enorme dentro de mi concha, que ya estaba dilatada al máximo. Después de temblar y sacudirme jadeando, tomé aire y me dejé caer todavía más, notando que esa pija negra presionaba casi llegando hasta mi matriz…Ya estaba a punto para un segundo orgasmo, cuando el negro me tomó por las caderas y me jaló hacia su cuerpo, metiéndome su anaconda por completo, hasta el fondo de mi vagina.Su verga me estaba matando de gusto, ...
    ... cuando de pronto sentí una presión inusual en mi entrada anal. Giré mi cabeza, para ver que Víctor intentaba metérmela por el culo.Protesté intentando resistirme, pero mi esposo fue muy insistente. El negro me aferró con firmeza, permitiendo que Víctor lograra su propósito. Su pija en mi culo me hizo delirar de placer y aceleró la llegada de mi segundo orgasmo. Enseguida Víctor se vació dentro de mi ano y se salió, para luego ir corriendo desnudo hacia el mar.Mi amante cubano todavía seguía al palo y sin miras de acabar.Lo cabalgué un poco más, hasta alcanzar mi tercer orgasmo, que me dejó desecha y rendida. Caí a un lado sobre la arena y me maravillé al ver esa verga negra todavía en erección.El negro se acercó y me puso en cuatro sobre la toalla.Aprovechando la dilatación anal que me había provocado mi esposo, el negro empujó suavemente la punta de esa verga enorme contra mi entrada trasera.Aullé como loca cuando traspasó mi esfínter y continué aullando con cada embate violento que ese negro le dio a mi pobre trasero.Me poseyó, me dominó, me bombeó salvajemente y me rompió el culo sin piedad, mientras yo gritaba a todo pulmón…Cuando por fin acabó, sentí ríos de semen invadiendo mi cuerpo, haciendo que mi ardor interior se calmara un poco.El negro volvió a colocarse su short para cubrir esa verga enorme todavía tiesa y se despidió alegremente. Antes de alejarse, me advirtió que podía presentarme un par de sus amigos, quienes eran mejores que él haciendo masajes y untando gel ...