1. El uruguayo Washington


    Fecha: 11/09/2018, Categorías: Anal Sexo Interracial Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... cerraba los ojos y besaba la cabeza de su pito duro. Ya no podía resistirme más a la tentación… Poco a poco comencé a lamer la cabeza de esa magnífica verga negra…Le oía gemir de placer mientras se la chupaba y sentía un placer único. La chupaba más y más duro, mi lengua estaba lamiendo cada vez más a fondo.“Ya sabía que Usted era una puta bien caliente…” Dijo entre gemidos.Sus palabras degradándome me estaban haciendo excitar más y más.Deslicé mi mano por debajo de mi falda y comencé a acariciar mis labios vaginales por encima de mi tanga. Estaba muy cerca de llegar a un orgasmo.De repente el negro me hizo levantar del sofá. Tiró de mi camiseta de algodón por encima de mi cabeza y comenzó a acariciar mis pezones, que ya estaban muy erectos. Con un movimiento rápido arrancó mi breve falda de mi cuerpo y con otro manotazo desgarró mi diminuta tanga. Ahora solo me quedaban mis sandalias de taco alto.“Por favor, no quiero engañar a mi esposo…” Supliqué caso llorando.Pero el negro estalló en una carcajada; me tomó por la cintura y me atrajo hacia su cuerpo. Sentí su dura verga rozando mis labios vaginales bien humedecidos. Insistí suplicándole que me dejara ir, pero descubrí que mi resistencia se desvanecía cada vez con más rapidez...Me levantó en vilo y me llevó a la cama. La misma cama matrimonial en la que había cogido con Víctor un par de días atrás…Pero ahora sentía fiebre y no podía pensar en mi esposo. Abrí mis piernas, invitándolo a entrar en mi cuerpo. Él empezó a lamer ...
    ... el interior de mis muslos, hasta llegar a mi concha empapada.Su lengua dejó paso a sus gruesos dedos y pronto sentí que me invadían, arrancándome un tremendo orgasmo, que me recorrió todo el cuerpo y me dejó templando de placer…“Puta blanca… todavía le falta sentir mi verga negra…”Enseguida sentí la cabeza de su pija rozando mis labios vaginales abiertos. La sensación era increíble. Lentamente empujó un poco dentro de mi cuerpo.Le supliqué que fuera más despacio, su verga era realmente demasiado grande. Pero él siguió empujando cada vez más dentro de mi vagina. Me cogió lentamente al principio, luego empezó a moverse más rápido y más duro. El dolor disminuyó rápidamente y comencé a sentir un segundo orgasmo creciendo en mi interior…Grité como una loca, mientras el negro me cogía furiosamente…Apenas notó que yo había acabado como una perra, el negro sonrió y me hizo dar vuelta, dejándome boca abajo a cuatro patas.Puse mi culo bien en alto y él comenzó a lamerme la concha desde atrás. Pero de repente sentí su lengua lamiendo mi estrecha entrada trasera…“No, por favor… por el culo, no… es demasiado grande…” Supliqué.Washington rio a carcajadas y me aseguró que iba a encantarme su verga dentro de mi trasero. Sin darme tiempo a nada, empujó la punta entre mis cachetes, invadiendo y traspasando mi delicado esfínter.Aullé de dolor, pero el negro me sujetó por los cabellos y me hizo hundir la cabeza en la almohada, para acallar mis gritos. Empezó a golpear realmente duro en mí con su ...