1. El tío Alberto por la puerta trasera


    Fecha: 17/09/2018, Categorías: Anal Sexo Duro Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    El tío Alberto por la entrada traseraAl día siguiente de esa tremenda cogida que me había dado el tío Alberto, mi adorado Víctor regresó repentinamente de su viaje y así el viejo no pudo cumplir su amenaza de romperme el culo “como nadie me lo había roto en toda mi vida…”Esa noche de reencuentro con mi esposo, tuvimos una culeada magnífica y con ello se me calmó un poco el deseo de ser sometida otra vez por ese viejo. Don Alberto continuó levantándose mujeres, vaya a saber dónde las conseguía, para después traerlas al departamento del fondo, donde las hacía aullar y gritar de placer durante casi toda la noche…Cada vez que oía los gritos de las mujeres, mi concha se humedecía pensando que yo podría ser la que estuviera entrelazada en el cuerpo de ese hombre, gimiendo y jadeando con su enorme verga dentro de mi cuerpo.Varios días después, el viejo tuvo la oportunidad de someterme otra vez a sus deseos salvajes… y por supuesto eso a mí me dejó como loca…Esa mañana acompañé a Víctor hasta la puerta a despedirlo. Llevaba todavía la ropa de cama que usaba en verano: un pequeño top bien ajustado a mis tetas y un mini short de algodón que apenas me cubría la cola.Don Alberto a esa hora venía desde afuera y se quedó conversando algo con mi esposo. Verlos juntos charlando animadamente me provocó un poco de morbo. En ese momento me vinieron a la mente las imágenes de aquella culeada en manos del viejo.Besé a Víctor y regresé adentro, para empezar con las labores domésticas.Unos minutos ...
    ... después, la puerta de la cocina se abrió. Giré pensando que Víctor había regresado para buscar algo olvidado; pero allí estaba parado Don Alberto, mirándome de arriba abajo, con una sonrisa socarrona.“Qué putita amaneciste hoy, Anita, con esa cola redonda casi al aire…”“Hoy tenemos todo el día libre para que pruebes mi verga en ese culito…”Sus últimas palabras retumbaron en mi cabeza y me sacaron del trance donde estaba sumergida. Lo enfrenté para decirle:“Usted está loco, tío, esa verga suya es demasiado grande para mi culo”.Ya vas a ver cómo te entra toda adentro y vas a pedirme más todavía…”Dijo mientras atravesaba el umbral y se abalanzaba sobre mi cuerpo. Me arrinconó contra una pared y pasó sus manos a mi espalda, donde aferró mis nalgas y las apretó con todas las ganas. Esas manos callosas apretando mi culo hicieron que me excitara al máximo, mientras el viejo besaba mi cuello y mordisqueaba mi oreja.“Despacio, tío, no quiero que Víctor encuentre moretones en mi cuello”Le supliqué, mientras ya empezaba a jadear de placer sintiendo el contacto de todo su cuerpo apretando el mío. Supe que estaba perdida; otra vez iba a ser su puta para que él hiciera conmigo lo que se le antojara…Me arrancó el top de un manotazo y se puso a lamer mis pezones erectos. Luego de repente, también me desgarró el breve short de algodón, dejándome completamente desnuda, a merced de sus enormes manos.Sin ninguna dificultad me aferró por las nalgas y me cargó entre sus brazos, para llevarme hasta ...
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