1. El tío Alberto por la puerta trasera


    Fecha: 17/09/2018, Categorías: Anal Sexo Duro Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... tomó desde atrás.De repente Don Alberto me dijo:“Ahora te voy a dar vaselina, para entrar en ese culito redondo y estrecho” Volví a decirle que esa verga en mi culo seguramente me provocaría no solo dolor, sino también algún desgarro; su pija era demasiado gruesa.Pero él ya ni siquiera me escuchaba. Siguió lamiendo mis labios vaginales, mientras metía un dedo con vaselina en mi entrada anal, pasando i dilatando despacio mi esfínter. Cada vez que su dedo entraba, me provocaba una especie de calambre en todo mi cuerpo.Después de un buen rato esparciendo vaselina y metiéndome hasta tres de sus gruesos dedos, el viejo se incorporó y me hizo apoyar sobre mis codos y rodillas.“Así me gusta… como una verdadera perra…” Dijo riéndose.Se arrodilló detrás de mí y entonces comencé a sentir esa punta dura tratando de penetrar mi esfínter. El dolor era intenso, pero apreté los dientes para que Don Alberto no supiera que me estaba destrozando.Sentía que ese tronco enorme me quemaba el recto; a pesar de que se estaba deslizando suavemente, gracias a la abundante cantidad de vaselina que me lubricaba bastante bien…Comencé a aferrar las sábanas con mis manos y hundí mi cara en una almohada, tratando de soportar el dolor y el ardor. En un momento traté de debatirme para sacármela, pero el viejo me soltó una palmada en las nalgas; me aferró por la cintura y de un golpe me la metió toda. Al sentirla así de repente, no pude contener un grito y las lágrimas. El dolor ya era insoportable. Le ...
    ... supliqué que me sacara esa serpiente enorme de mi culo, pero él insistió, hundiéndose todavía un poco más.“Despacio, Anita, tu culo ahora se va a amoldar a mi verga…”Permaneció quieto por unos instantes y luego inició el conocido mete y saca de mi trasero en llamas…Unos minutos después de bombearme, ya comencé a sentir menos dolor y más placer. Empecé a gozar esa invasión salvaje dentro de mi trasero. Al final terminé yendo yo con mi cuerpo yendo al encuentro de esa verga dura que me empalaba brutalmente por el culo…“Voy a acabar otra vez…” Alcancé a gritar entre sollozos entrecortados.“Cuando quieras, perra, yo te voy a llenar ese culo de leche caliente”. Dijo.Momentos después sentí como acababa en un orgasmo intenso mientras sentía más dura y más grande la verga de Don Alberto; que seguía incansable taladrándome el trasero. Siguió así unos minutos, sin darme respiro, hasta que de repente sentí su semen hirviente llenando mi ano.El viejo se salió muy despacio de mi cuerpo, me dio un par de palmadas en las nalgas y se fue a su habitación sin decir una sola palabra. Yo me quedé allí rendida de cansancio boca abajo sobre mi cama; la misma cama que compartía con mi esposo, tratando de recuperar mi ritmo cardíaco, mientras sentía el semen del tío Alberto salir de mi ahora dilatado ano.Me relajé demasiado, porque me desperté casi cuando empezaba a caer el sol. Me levanté para darme una ducha y sacarme del cuerpo el sudor, el olor a sexo y por supuesto, los restos de semen del viejo.Esa ...