1. Mi primera vez fue con mi madre (El principio)


    Fecha: 29/09/2018, Categorías: Incesto No Consentido Autor: Joliana, Fuente: CuentoRelatos

    ... nada que sugiriera que estaba gorda. Yo de inmediato obedecí a mi madre y cerré la puerta. No podía sacar de mi mente esa figura. Sus inmensos senos eran muy firmes, tensos como si brillaran por el agua y las aureolas eran de un color café muy claro. Su vagina apenas tenía vello y podían verse sus labios vaginales asomarse. Llevaba una toalla en la cabeza y su cuerpo se veía aun húmedo por la ducha. Me quede sentado en mi cama esperando a que mi madre saliera de bañarse temerosos a lo que pudiera decirme. Estaba muy apenado por haberla visto así pero para nada arrepentido. Había visto el cuerpo más maravilloso y espléndido de toda mi vida. Después de un par de minutos mi madre salió vestida solo con una blusa y un calzón negro. Normalmente ella se paseaba así por la casa porque entre nosotros no había pudor, pero una cosa era verla en ropa interior y una muy diferente desnuda. –Perdóname mamá, fue un accidente, no sabía que estabas ahí. –Fue mi culpa hijo, debí de avisarte que usaría tu baño es solo que estabas muy dormido y el mío no funcionaba el agua caliente. –Estoy muy apenado mamá. –No te preocupes mi vida, son cosas que ocurren, no es gran cosa. –Está bien mamá Me dio un beso en la frente y se fue a cambiar a su habitación. Cuando se inclinó a besarme pude ver el escote de su pequeña blusa y las grandes planicies que eran sus senos. Una enorme raya había entre ellos. La talla que mi madre usaba de braseare era 40 doble d en ese entonces. Ella se fue a preparar el ...
    ... desayuno y yo me metí a la ducha. No pude evitar el masturbarme pensando en la imagen que había tenido el privilegio de poder observar minutos atrás. Sabía que era un pecado o que mínimo era algo incorrecto viéndolo de manera moral al menos. Termine de masturbarme con un gran orgasmo al final manchando todo el azulejo de la regadera. Use la regadera para hacerlo caer con el agua y limpiarlo muy bien y me vestí para el trabajo. Fui a desayunar y la lujuria me invadió de nuevo. Nunca había visto a mi madre de manera sexual pero ahora no podía evitar verla desnuda cada vez que pensaba en ella. Mi madre llevaba unos shorts pequeño deportivo y una tanga negra que usaba para ponerse con sus mallas para correr. Se agacho por una cuchara que había caído al suelo y pude verle toda la tanga. Mi verga se puso tremendamente dura y me molesto en el pantalón. El culo de mi madre redondo y muy apetecible estaba frente a mis ojos. Ella noto mi presencia y me preguntó – ¿qué haces ahí parado tontito? Yo solo la mire y sonreí. Mi madre me miraba fijamente y con una sonrisa de oreja a oreja con su rostro reposando en su mano sentada al lado mío en la mesa. –¿Tengo algo en la cara? –pregunt.e –No es solo que ya has crecido mucho mi amor, y te has puesto muy guapo, no te pareces nada a tu padre, te pareces más a mí –dijo riendo. Yo me sonroje un poco por sus palabras y le dije –no digas esas cosas mamá. –Oh ya vi que te pusiste rojo como tomate –dijo riendo aún más. –No te burles de mi mamá –dije. ...