1. Mi cuarto encuentro con la Zoofilia


    Fecha: 01/10/2018, Categorías: Zoofilia Autor: AngieZoo, Fuente: SexoSinTabues

    ... porque lo podíamos hacer a cualquier hora del día y a él no le importaba que yo tuviera trabajo o que estuviera haciendo aseo o cocinando. En una ocasión me visitaba una amiga de la universidad cuando el perro cachondo empieza a chillar y tratar de montarme. Le dije a mi amiga que hay una perrita en celo en el edificio y por eso se comportaba así. Lo tuve que encerrar en el cuarto de servicio y pensar en una forma de controlarlo. Pensé en dos cosas una era que debíamos tener una hora exacta para el sexo y la otra la orden de “Quieto” Cuando desobedecía con voz firme le decía “No”. Me dio un resultado más o menos bueno. Con el tiempo se acostumbró pero me tomó casi un año controlarlo, además que me estaba volviendo muy mandona y en ocasiones no quería tener sexo conmigo. Pobre Balto, cometí muchos errores con él y el resultado fue una relación sexual incompleta. Para entonces ya tenía 26 años. Por ese tiempo conocí a quien fue mi marido. Vamos a llamarlo Leonardo Debido a la implementación de las tecnologías en la enseñanza tuve que contratar internet. Se me abrió todo un mundo nuevo. Ya antes había usado el internet pero en la privacidad de mi casa me puse a buscar zoofilia y encontré de todo. Esa noche no dormí de tanta y tanta información que pude hallar. Incluso pude contactar algunos zoofilicos la mayoría eran hombres y habían chicas que después me di cuenta que en realidad no eran chicas, incluso habían quienes presumían mucha experiencia pero no la tenían. El caso ...
    ... es que encontré de todo. Lo más impactante para mí fue que podía experimentar más posiciones que la de siempre, además encontré una página que te ayudaba en la psicología canina que me ayudó enormemente. Encontré videos gratuitos que me dejaron con unas ganas enormes de más y más sexo Algo de lo que aprendí fue ser sumisa durante el sexo, literalmente mostrar mi panza a Balto y mirarlo hacia arriba como si él fuera quien tuviera el control. Si funcionó porque no se volvió a negar a tener sexo. Traté de hacer misionero con él pero nunca pude, no le gustaba. También traté de montarlo pero creo que eso solo funciona cuando el perro tienen el pene y nudo bien hinchados, como no pueden apoyar las patas traseras, no pueden mover las caderas para copular. Mientras experimentaba con Balto comencé a salir y tener relaciones sexuales con Leonardo. Él me pedía que cuando lo hiciéramos usara tacones altos porque le gustaban mis piernas. Eso me dio la idea de usar tacones altos cuando tuviéramos sexo Balto y yo. La idea la puse en práctica, pero nunca supe si funcionó, porque en una ocasión que salimos a correr, se rompió la cadena de su collar y salió corriendo correteando a otros perros y un camión lo atropelló. Así murió quien fuera mi cuarto amante. También tiene su lugar en la vitrina. Leonardo me consoló y algunos meses después quedé embarazada de él. Nos casamos y tuvimos nuestro primer hijo que llamamos Daniel (Nombre falso). Mis suegros me recibieron bien, mis padres fueron muy ...