1. Me han descubierto


    Fecha: 04/10/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... parte de mi ropa íntima, me vine antes que él, sin que yo mismo de forma consciente me masturbase. Cuando él se dio cuenta de que yo me había venido porque se me manchó la panti con mi leche, lo sacó y cambio de posición, poniéndome en el clásico cuatro patas, en esa segunda ocasión que me lo introdujo dentro de mi ano, lo disfruté a raudales. Me lo metía y sacaba como un desesperado, hasta que finalmente se vino dentro de mi culo. Después de eso me quedé dormido, él se debió marchar en algún momento, pero mientras que me quedaba dormido permaneció pegado a mi cuerpo. Al despertar ya casi era de madrugada, por suerte no trabajo los fines de semana. Llegué a mi casa de milagros, no sin antes despedirme de las que se encontraban todavía presentes. Disfruté tanto de la fiesta, que se me había olvidado el compromiso que había realizado con mi primo, me acordé justo cuando escuché su voz en el auricular del teléfono, indicándome que se dirigía a mi casa. Apenas y me dio el tiempo suficiente para ducharme y desde luego cambiarme de ropa. Mi primo, al cual tenía buen tiempo sin ver, sencillamente me pidió alojamiento mientras que conseguía empleo. A regañadientes lo acepté en mi casa, por unos días supuestamente. Todo marchaba "normal", hasta que al siguiente viernes aunque recibí una invitación de las chicas la decliné, porque con mi primo en casa, francamente no me agradaba la idea de que se diera cuenta de mi otro estilo de vida. Lo que serían en principio unos días se alargó ...
    ... más tiempo, y lo peor de todo es que mi primo le gusta dormir desnudo sin ropa alguna, y además cuando se levantaba no se preocupaba por tan siquiera usar una toalla, para colmo su verga siempre me daba la impresión de que estaba parada. Estando un sábado en casa, mi primo se levantó a eso de las diez de la mañana, como siempre desnudo y con su gran pedazo de verga erecto como un mástil, yo procuraba no darme por enterado y disimulaba bastante bien, francamente me tenía muy nervioso, no tan sólo por ser quien era, si no que ya le estaba prestando mucha atención a él. Esa noche decidí salir a visitar a mis amigas, pero me tuve que vestir fuera de la casa, por las razones que ya conocen. En el negocio donde nos reunimos, había un grupo de marineros rusos y como a eso de la una de la madrugada, el dueño del local que es del ambiente cerró las puertas, para que las personas que estábamos dentro nos divirtiéramos sin complejo alguno. Cosa que todos los presentes hicimos, no emborrachamos, todo el mundo se quitó la ropa, y cada quien agarró a su cada cual y como mejor pudimos nos la arreglamos, a mí por cosas del destino me tocaron dos marineros, ellos sabían que yo era un hombre vestido de mujer, pero por su manera de acariciarme y tocarme era evidente que eso no les molestaba para nada. Llegó un momento en que me tenían como a un pollo a la vara, con uno por la boca y el otro dándome por detrás. Sus nabos eran considerables sin llegar a ser unos fenómenos, me comieron el culo como ...
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