1. Una fiesta de placer con mi suegra


    Fecha: 08/10/2018, Categorías: Anal Sexo Duro Sexo con Maduras Autor: pepitito, Fuente: xHamster

    ... respuestas eran negativas seguí punzando hasta que llegué al tope de mis posibilidades. Con un suspiro intento indicarme que todo estaba bien, sin embargo me detuve un minuto para que su conducto se ajustara al grosor de mi herramienta y luego, muy lentamente comencé a meter y sacar. Recuerden que yo había apelado a la xilocaína, que me había vuelto a colocar en mi glande, por lo que el movimiento se me hacía más fácil sin temor a la llegada intempestiva de un orgasmo. Luego de unos minutos de satisfacerme con su ano, retiré mi verga para introducírsela sin aviso en su concha. Otro grito de sorpresa salió de su boca. Tampoco lo esperaba.El plan era meter y sacar mi pene de sus agujeros alternativamente. Un rato en cada uno tratando de arrancar de Ceci incesantes gritos de gozo y placer. Mi trampa con la pomada que me había puesto en el glande funcionaba a las mil maravillas. Mientras Ceci se deshacía de orgasmo en orgasmo yo seguía con mi mete y saca sin parar. Era una gozada plena, por un lado ella sacudiéndose a cada acometida y pidiendo a ratos más y más y también que parara. No sabía que opción tomar, de hecho no paraba y ella seguía gozando como una poseída.Los minutos pasaban y de a poco se fue yendo el efecto de la xilocaina, de tal manera que empecé a sentir los anuncios previos a una acabada. Se lo dije al oído para que estuviera atenta y con su cabeza me hizo saber que lo esperaba. Le pregunté entonces por donde quería recibir mi polvo y sorprendiéndome me dijo ...
    ... que por atrás le parecía que iba a gozar más. No lo pensé más porque ya sentía la llegada y metí hasta el fondo mi verga en su ano, mientras Ceci empujaba su culo hacia mí para que la penetración fuera los más profunda posible.No podré jamás describir lo que fue aquel polvo. Sólo diré que parecía que por mi pene se me iban todos los sentidos juntos. De pronto me sentía transportado al infinito y casi pierdo la conciencia. Aún después de la descarga mi verga se sostuvo un par de minutos dura dentro de cueva, para alborozo de mi suegra que reclamaba más acometidas.Cuando me retiré de ella, Ceci, con el último aliento que le quedaba tomó en su mano el instrumento que le había dado tanto placer, se lo llevó a la boca y sorbió las últimas gotas de semen que me quedaban. Un placer absoluto que puso punto final a esa parte del programa del encuentro.Después de esa tarea ambos quedamos hecho una piltrafa. Las fuerzas se habían ido y costaba trabajo hasta respirar. Poco a poco y pasados algunos minutos empezamos a sentir que volvíamos a nuestra normalidad. Ceci me miró y me dijo que era una locura lo que habíamos hecho, que en algún momento pensó que se moría porque le faltaba el aire, y al mismo tiempo sentía un placer infinito que no tenía interrupción lo cual la llevaba a sentirse como en el aire. Me dio varios besos con los que intentó darme las gracias.Miré el reloj de la habitación y me di cuenta que aun teníamos más de veinte minutos para nosotros. Le propuse darnos una ducha ...