1. Sorpresa en el autobus


    Fecha: 12/10/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... la cabeza para que yo comenzará a tragarme dicha verga lo cual hice como desesperado tratando de no hacer ningún ruido, pues a pesar de que el camión iba semi vacio, en el dos asientos adelante estaba el único pasajero más cercano a nosotros pero podía escucharnos. Estuve chupándole tan hermoso pena como por quince minutos y él ahora se abrió el pantalón por completo sacando sus dos bolas que parecían por su tamaño dos limones llenos de pelos las cuales me trague de igual forma volviéndome loco y chupando por momentos el pene desde la punta hasta el tronco y por ratos las dos bolas las cuales contrabajo lograba meterme juntas, ya para esto yo me había abierto el pantalón m la estaba sobando al ritmo de las mamada tan rica que le estaba dando a tan adorable hombre. Pasados unos veinte a veinticinco minutos de esta acción, el me tomó la cabeza y me la levantó hasta la suya dándome un beso apasionado en donde nuestras leguas entraron en combate y mientras eso no solté en lo absoluto su instrumento el cual masturbaba lentamente mientras me besaba. Posteriormente me susurró al oído quiero metértela, al decírmelo no podía creer, como hipnotizado obedecí me dí vuelta y me baje el pantalón abandonándome a mi suerte y sin importarme si los demás escuchaban o no. La cosa es que apenas me acomode como pude en el asiento viendo hacía la ventanilla y casi de cuatro patas sobre el asiento él se me pegó y sentí como apoyo introduciendo la cabeza de su pene en mi ano lo cual me dolió, por ...
    ... lo que él se detuvo y comenzó a besarme en la oreja, en la nuca diciéndome que me aflojara que no me lastimaría por lo que habiéndome relajado un poco, dio un empujón y sentí como un buen tramo de dicho taladro entró en mis entrañas dándome un poco más de dolor por lo que se detuvo nuevamente y luego de unos segundos comenzó ahora muy levemente aserrando mi trasero lo que si bien en un principio me dolió después de unos segundos dicho dolor fue dicha y comencé a gozarla lo que si sentí fue como él estaba ahora completamente caliente, es decir, sus manos su piel que rozaba con mi espalda no sólo estaba agiotada muy despacio, sino que además estaba ardiendo y tenso lo cual me excitó al grado que por estimulo de su pene en mi próstata y mi exagerada excitación, logré terminar eyaculando abundantemente como nunca ya que para mí era la primera vez en mi vida que era montado por un semental como éste y que reunía todas las características deseadas siendo invadido mi trasero con sendos chorros de néctar de mi mancillador segundos después quedando algo exhaustos, por lo que como pude nos vestimos y me senté algo adolorido de la cola pero contento sintiendo como el resto del viaje la rica leche que me habían despachado se me salía por el trasero pero para ello había pensado amarrarme a la cintura la chamarra que traía para que no se me viera ninguna mancha por la parte trasera del pantalón al llegar. Al término de toda esa faena, quedamos exhaustos por lo que me paso la mano por el ...