1. Delirio Sagrado: La llamada.


    Fecha: 17/10/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: xverzo, Fuente: RelatosEróticos

    ... márgenes no tendría problema alguno. Los compañeros no eran almas perdidas que llevaban ahí por castigo. En su mayoría eran hijos de gente de dinero que los llevaban allí para mantener un estatus social y presumir ante el vulgo. Y no es que hubiera llegado a esta conclusión después de un largo raciocinio. No. Es que los primeros cinco días de encierro sólo pensó en Amanda y su recuerdo suprimió cualquier otro tipo de preocupación y dedujo que nada más tenía importancia. Lo importante era llegar pronto a 3er año para decirle “Presente, Srta.” A la semana siguiente sintió otro sentimiento de traición, habiendo ya superado el primero, sentía una traición doble. Es decir, tres traiciones: la primera, que Amanda diera clases a 3ro y el estuviese en 1ro; la segunda, que todos estuvieran hablando de Amanda; la tercera; que el destino lo traicionara dos veces. Era un martirio escuchar a todos hablar de la profesora nueva. Tampoco él sabía por qué sentía que Amanda le pertenecía ni por qué envidiaba a todos los que veían clases con ella y evitaba tenerlos cerca porque siempre escuchaba cómo la describían y tenía la sensación de que la vulgarizaban. Entonces optó por guardarle un culto secreto. Se guardaba los comentarios en las conversaciones sobre ella y siempre forzaba un cambio de tema. La veía por los pasillos el tiempo suficiente para no delatar su admiración y su delirio. Los días de misa en el patio se ponía de último y la observaba unos segundos y la guardaba en su memoria. ...
    ... Era tal vez un sacrificio exagerado porque todos sus compañeros hacían todo lo contrario y era de conocimiento general que desde 1ro a 5to todos los muchachos la adoraban a voz en cuello. Pero Lukas no. Él quería de alguna forma demostrar que su delirio era más puro en ellos porque se basaba en el sufrimiento de ignorarla y el esfuerzo sobrehumano de conservarla en su memoria sólo con echarle un vistazo. En poco tiempo Lukas se convirtió en un cretino para sus amigos. Repudiaba a los que hacían fila en el cubículo de Amanda para hacer consultas de las clases vistas mientras que sus compañeros de año envidiaban a aquellos “suertudos”. Los tildaba de sucios por estarse más tiempo del debido en el baño sabiendo qué hacían y pensando en quién. Entonces Lukas al cabo de tres meses se quedó sólo con su delirio. Porque más que odiar a los demás se odiaba a él porque sabía que deseaba lo mismo que ellos. Él tenía duchas más cortas, pero sus noches eran más largas y madrugaba sólo para lavar la ropa que Amanda había hecho que manchara. Y paseaba por el cubículo de Amanda no sólo para criticar a quienes allí esperaban sino con la esperanza de que la puerta estuviera entreabierta y pudiera ver aunque sea un hilo de su imagen. Cuando ya el delirio se volvía insoportable y tenía entre la garganta y el corazón un dolor que le destrozaba la vida, llegaron las vacaciones. Y, ya en casa, Lukas se sació con su recuerdo, recompensó las largas noches por largas duchas y la imaginación pareció ...
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