1. Pagando deudas ajenas


    Fecha: 18/10/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... aullido de sorpresa, ya que su amigo me había dejado bien dilatada y lubricada. Sus embestidas comenzaron a ser brutales, mientras me jalaba del pelo y no me dejaba mover la cabeza. Me lamía la oreja mientras me bombeaba y eso me calentaba muy, muy mal…“Vas a ser mi putita, nena…” Y yo le dije que sí, entre jadeos y gemidos.“Yo te cojo mucho mejor que el cornudo de tu marido…” Gruñó a mi oído.Esa última acotación hizo que yo me entregara a un tremendo orgasmo; la acabada fue terrible y lancé gemidos hasta llorar de placer.Pepe no había acabado. Pero notó mi orgasmo y siguió bombeándome con más frenesí todavía. Apenas un par de minutos después, él acabó gruñendo. Me llenó la vagina de semen caliente, que comenzó a deslizarse entre mis muslos…En el instante en que me la sacó chorreando, todos oímos el ruido del motor de un auto en la puerta… Víctor había llegado.Ambos hombres se miraron y comenzaron a arreglarse las ropas. Yo alcancé a ponerme una breve bata que estaba colgada en la cocina.Víctor apareció en la puerta; pero ambos hombres se abalanzaron sobre él le pusieron una mordaza en la boca y una capucha en la cabeza. Luego lo sentaron en una silla y lo maniataron como para que no pudiera ni moverse. Víctor gemía bajo la capucha, mientras Carlos le decía:“Pedazo de cornudo; ya tu mujercita nos adelantó algo de tus deudas…”Mi esposo se debatió gimiendo, sin que se le entendiera nada.Pepe regresó del baño en ese momento, con un pequeño pote de gel lubricante entre sus ...
    ... manos. Sonrió mirando a su amigo:“Parece que la putita usa esto cuando le dan por la cola…”Imaginé sus intenciones, pero esta vez les supliqué que no me dieran por el culo; me lo iban a destrozar con el tamaño de esas pijas…“Te vamos a romper el culo, nena… y no vas a poder evitarlo…”Pepe me hizo callar de una rápida bofetada y me arrancó la bata del cuerpo, mientras me empujaba, haciéndome apoyar mis codos sobre la mesa del comedor.Carlos aprovechó el momento y lubricó sus dedos con el gel. Luego con delicadeza comenzó a juguetear en mi muy estrecho ano…“Lástima que no puedas verla, cornudo… pero vas a poder escucharla…”Carlos hundió levemente su dedo entre mis nalgas abiertas y comenzó a moverlo, provocándome cierto placer, que se traducía en leves gemidos.“Hmmm tiene el culo bastante apretado… será virgen por aquí…?”“Sí…” Alcancé a decir, cerrando los ojos y sintiendo ese dedo a fondo,Me hizo abrir mis nalgas con mis propias manos; exponiendo ese apretado orificio anal. Carlos apoyó la punta de su pija en mi culo que esperaba ser penetrado. La presión fue leve, pero el lubricante y la dureza de esa punta hicieron el resto y de pronto su verga comenzó a introducirse suavemente en mi recto, traspasando mi esfínter…“Ayyy, despacio, por favor… me duele un poco”. Suspiré suavemente.Pero entonces Carlos, lejos de retirarse, comenzó a aumentar peor el ritmo de su bombeo; aferrándome por la cintura, mientras yo apoyaba mis propias manos sobre las de él, como si quisiera guiarlo…Comencé ...