Anita y la calentura en un pub - Relatos Eróticos

Anita y la calentura en un pub

... cuando se lo enterrara en la concha…Entonces por fin Ana consiguió liberar ese pedazo de verga de la bragueta.Comenzó a pajearlo lentamente. En un momento Marcos levantó a mi esposa en el aire y luego la tomó por los cabellos, acercándole la pija a sus labios. Sin decir nada, ella empezó a chupársela como una poseída.En otro semáforo, pude ver que Javier se había bajado los pantalones y restregaba su verga endurecida entre los cachetes de Anita. Sus labios vaginales brillaban en la penumbra, humedecidos y bien lubricados…Javier empujó ligeramente a mi esposa y ella quedó tendida boca abajo, lamiendo la verga de su amigo. Por el espejo retrovisor pude ver que se acomodaba entre los muslos abiertos de Ana y comenzaba a refregar la punta de su verga contra el culo de ella, ya dispuesto a cogerla.Pero Marcos lo detuvo, diciendo que él disfrutaría la concha humedecida de mi mujercita en primer lugar. Volvió a hacer montar a Ana sobre sus rodillas y esta vez la levantó por las caderas, haciendo que ella se empalara en su pija erecta.Anita gimió y suspiró, sintiendo esa verga entrar en su cuerpo a fondo.Ella empezó a moverse, logrando meterse esa verga cada vez más a fondo. Javier mientras le lamía los pezones endurecidos.Mi sensual mujercita no tardó mucho en acabar…Aprovechando la explosión de ella y cuando todavía estaba jadeando montando la verga de Marcos; los dos pibes cambiaron de posición.Javier agarró a mi mujer por las caderas y la levantó, de forma que su vulva ...

... chorreante quedó a su entera disposición.Entonces le clavó la pija iniciando un vaivén primero lento. Luego los embates empezaron a ser algo más violentos, de manera que Ana empezó a jadear escandalosamente.Llegamos a un estacionamiento vacío y allí me detuve, para poder ver el espectáculo. Anita tuvo otro intenso orgasmo, aullando como una perra.Javier aprovechó esa tremenda calentura de mi esposa y le metió un par de dedos en el culo, Ella saltó hacia adelante intentando debatirse, pero Marcos la aferró por la cintura y ella ya no se movió más…Ana sabía lo que le esperaba. Javier se le acercó por detrás y apuntó la gruesa punta de su poronga contra el estrecho orificio trasero. Después de un rato de intentarlo, por fin a ella le entró con dificultad pero cuando empezaron a moverse la cosa cambió. Anita gritó, sufrió de gusto y cuando yo estaba dudando sobre si detener todo eso o dejarlos seguir, ella giró su cabeza y me dijo entre sollozos que le encantaba cómo la estaban partiendo al medio entre los dos.De repente aulló salvajemente y acabó otra vez, mientras los dos flacos seguían bombeándola sin misericordia. Finalmente los dos se vaciaron en los dos orificios de Ana casi al mismo tiempo y luego se salieron de ella, totalmente exhaustos…Nos quedamos en silencio por un buen rato y luego ellos comenzaron a vestirse lentamente.Marcos se bajó del auto sin siquiera saludar; pero Javier se despidió de Ana partiéndole la boca de un beso. Antes de alejarse me dio su tarjeta personal, ...