La tentación de mi hermano
Fecha: 22/10/2018,
Categorías:
Incesto
Confesiones
Autor: Samantha Maggie, Fuente: CuentoRelatos
... –“Me encanta así, cabrón”- pensé, pero tenía tanto miedo de hacer ruido y despertar a mamá, que solo seguí asintiendo y mirando con lujuria cómo me estaba cogiendo mi hermano. Cuando Cristian me sujetó los brazos hacia atrás, obligando a que mi espalda se arqueara, su verga golpeaba la parte más sensible de mi vagina y a las pocas metidas, me hizo acabar. –Muévete como te movías con los negros. Muévete, hermanita- Me pidió entonces Cristian, provocándome una sonrisa que no duró nada, pues Cris empezó a darme durísimo, haciéndome cambiar mi gesto divertido por la expresión de mi boca abierta, jadeando, mientras obedecía el deseo de mi hermano y me movía justo como él quería y sentí sus manos en mi cintura, disfrutándome. -¡No!- susurré desesperada cuando sentí que Cristian me metía un dedo en el ano. -Síguete moviendo- Me ordenó y yo lo miraba sobre mi hombro, temblando de placer, hasta que me llevó a la cama, en donde me hinqué en el borde y después de recostar mi cara en el colchón, quedé con las nalgas al aire, sintiendo el dedo de mi hermano, escarbando como si hubiera perdido algo en mi recto y su verga entrando y saliendo de mi vagina con mucha fuerza. Tuve varios orgasmos seguidos a causa de la deliciosa sensación de sentir mis dos huequitos invadidos y tuve un orgasmo más, cuando Cristian me hizo recostar boca abajo y con sus brazos extendidos quedó con el tórax suspendido sobre mí. Mi hermano se volvió loco cuando acomodé las almohadas bajo mi pelvis, quedando mi ...
... culo bien levantado y cerré mis piernas para que él abriera las suyas y continuara corrompiendo el cuerpo que le estaba prohibido. Cristian arrojó un abundante chorro de semen en mi ano, mis glúteos y en el exterior de mi vulva. Lo hizo cuando yo estaba muy cerca de venirme por enésima vez y para no perder mi último orgasmo, usé su semen para lubricar los dos dedos que me metí por atrás, para regocijo mío y de mi hermano, que presenciaba mi clímax mientras sacudía su verga golpeando mis nalgas. Esa noche no dormí en el cuarto de mamá y al amanecer, mi hermano y yo tuvimos que inventarnos una historia creíble para explicarle a mamá por qué habíamos dormido con la puerta cerrada y el pasador puesto. Sentí algo de culpa cuando mi mamá se creyó nuestra mentira y castigó a Cristian con pasar el fin de semana sin videojuegos –Y tú, jovencita, te quedarás en casa sin salir para asegurarte que tu hermano cumpla el castigo- Dijo mi madre, muy molesta con nosotros y Cristian y yo, solo nos sonreímos. Han pasado unos años desde entonces y salvo algunos detalles que cambié a mi relato para poder publicarlo, me apegué a los eventos tal y como los recuerdo. Lo he escrito en una sola tarde y conforme iba avanzando, me preguntaba qué diría Cristian si supiera que publicaría algo acerca de lo que pasó entre nosotros, así que lo llamé para saber (hace poco que ya no vivo con él en casa de mi mamá). A él le gustó la idea y hasta aportó algunos detalles que escapaban a mi memoria, como la sencilla ...