MI ABUELITA MARTHA 1
Fecha: 29/10/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: carlitos1972, Fuente: SexoSinTabues
... encontraba lamiéndole la boca, dándole mordisquillos a su cuello, sujetándola del pelo, volvía a su boca y procuraba meterle mi lengua lo más profundo posible, y ella no se quedaba atrás, empezaba a gemir. Esta anciana arrecha me estaba calentando una vez más, y yo ya estaba con la pija redura, la misma que ella cogió entre sus manos para pajeármela. Poco a poco me incorporé, y me puse encima de ella, abrí mis piernas y apoyándome en el respaldar de la cama, empecé a darle de mamar verga a mi abuelita, otra vez. -ASIII ASIII UFFFF CHUPA ABUELITA ASI…- ,-mmmmm mmmm- ella gemía como loquita, parecía incomoda por la posición, pero que bien que me la mamaba, --¿QUIERES QUE TE LA META? ¿AHHHH… QUIERES?-. Le quité la verga por un momento para que ella conteste. -Ayyy si Fabrizio métemela-. Vieja zorra pensé!. Si que estaba caliente la anciana, sin más decir, me acomodé en posición misionero, miré fijamente a los ojos a mi abuelita Martha, y saaaazzzz! de un solo golpe empecé a penetrar a mi abuelita, que delicia su vagina, (no era apretada como la de mi prima, tal vez les cuente esa anécdota en otro relato) pero sí que se sentía delicioso empujársela centímetro a centímetro, yo me acomodaba para poder ver como se entrelazaban mis vellos y los de ella. La cara de goce de mi abuelita era indescriptible, y gemía mucho, hasta parecía que le faltaba poco para gritar de placer. Empecé a bombear más duro, y ella posaba sus manos en mis nalgas, como pidiendo que no se la saque nunca; ...
... hasta podía sentir sus uñas, dejándome marcas, y eso me excitaba tremendamente. -ERES UNA VIEJA CALIENTE...- -mmmmm- ella me miró, como suplicándome perdón con los ojos y acariciando mi mejilla, -ay mi niño...- -SI, SOY TU NIÑO, Y TU MI PUTA ARRECHA-, la besé apasionadamente otra vez, y me salí de ella, inmediatamente con cuidado pero con rapidez, pude darle vuelta y traerla al borde de la cama, quedando su pierna enyesada bien estirada pero encima de la cama, y su otra pierna en el piso, la imagen de su culo blanco e indefenso me hizo pecar de lujuria y perversión. Dejé caer harta saliva, y empecé a jugar mis dedos en su ano, -ayyyyy Fabrizio así noo… ayyy-, -CALLATE!-, le grité, dándole un furibundo palmazo. Se sentía exquisito eso de darle de nalgadas a esa ancianita, un poco más de saliva en mi verga, se la acomodé en la entrada de su culo y… bufffffff, siiii que apretado, por Dios!, mi abuelita no sabía qué hacer para zafarse, yo la tenía totalmente dominada, y a cada empujoncito, sentía como mi verga se hacía paso por entre los pliegues de su ano virginal. Si, era virginal el culo de mi abuela, minutos después ya la estaba poseyendo como un demonio. Ella empezó a gritar, y chillar, pero por ratos se mordía la mano para evitar hacer tanto ruido, ya que en el fondo esta viejita zorra quería más y más, a pesar que le dolía mucho que su nieto le esté reventando el culo como jamás lo hizo mi abuelo. Yo de 14 años, y ella de 66 años, y estaba aguantando toda mi verga por el culo. ...