Papá, Mamá y el Mecánico
Fecha: 02/11/2018,
Categorías:
Voyerismo
Autor: GusBecker, Fuente: SexoSinTabues
-Relato Autobiográfico- Siempre he escrito historias ficticias o sobre algo que me comentó algún lector, plasmando en esas narraciones un porcentaje pequeño de mí, pero hoy preferí hacer al revés, contarles una historia en donde el mayor porcentaje sea real, hoy decidí escribir sobre mi vida. Gus Becker Corría el año 1. 984 y yo tenía 9 años, único hijo del matrimonio de mis padres. Raúl es el nombre de mi papá, pero todos lo llaman por su apodo “Lito”, es Capitán de barcos pesqueros de ultramar, lo cual lo lleva a estar embarcado entre 7 u 8 meses para luego tener entre 4 y 6 meses de vacaciones de corrido. El es de tez blanca, estatura promedio, delgado, de pelo lacio, que siempre lleva corto, de color rubio oscuro y se peina para el costado con raya, de ojos claros color verde esmeralda. En ese año contaba con 42 años. Mamá se llama Alicia, tiene 11 años menos que papá, o sea que en ese tiempo tenía 31 años, mide 1,66 mts. , delgada, de espalda pequeña, con lolas grandes y bien paradas y una cola redondita, sus medidas eran 110-65-96, tez blanca, ojos color almendras y cabellera morocha azabache, hasta pasando un poco los hombros. Los familiares y amigos le decían cariñosamente de sobrenombre “Negra” o “Negrita”. Si bien no era una modelo, tenía facciones bonitas y con sus curvas no pasaba desapercibida a la vista de los hombres, los que comúnmente en la calle la llamaban petiza tetona. Años atrás trabajó un de empleada en una farmacia, pero en esa época gracias al buen ...
... sueldo de mi padre, se dedicaba por completo a ser ama de casa. Vivíamos en una ciudad tranquila, a varios kilómetros de la capital. Con papá nunca me llevaba bien porque apenas lo veía, y cuando estaba en casa era de carácter severo, todo lo que yo hacía le molestaba, siempre imponiendo sus reglas y que esto no se hace, que esto no se toca, que hable despacio, que no corra en casa, que vea menos tele y estudie más, que cene a las 20:30 hs y me acueste a más tardar a las 22:00 hs, que me levante temprano a las 6:30 hs. de la mañana para que no llegue tarde a la escuela, si bien entraba a las 8 hs, ¡Estaba a tan sólo 3 cuadras!, y la frase que más repetía cada vez que hacía algo que a él le molestaba, era la tan odiada por mí “¿Eso te lo enseñó tu madre?”. En resumen, era un fastidio, verdaderamente cuando él estaba en casa contaba los segundos para que volviera a embarcarse, porque con mamá era todo distinto, ella siempre con una sonrisa a flor de piel me motivaba a dar lo mejor de mí sin tantos límites, me consentía como a todo hijo único, pero se las ingeniaba para que yo sea responsable y buen estudiante. Rara vez me ha gritado, cuando hacia una travesura ella me imponía como castigo quitarme lo que más me gustaba o deseaba, como por ejemplo no ver TV por xx días, no salir a jugar, etc. , nunca me dió un chirlo, como lo hacía papá si lo desobedecía. Jamás entendí como llegaron a enamorarse, siendo totalmente distintos, como el agua y el aceite. Vivíamos en el cuarto piso de ...