Mi esposo fuera de combate... y yo en pleno combat
Fecha: 04/11/2018,
Categorías:
Anal
Sexo en Grupo
Sexo con Maduras
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Mi esposo fuera de combate… yo, en pleno combateA poco tiempo de casarnos, Víctor todavía no había podido terminar con esa antigua y odiosa costumbre de su soltería, que era invitar a sus amigos a reunirse en casa para presenciar un partido de fútbol por TV.Esa noche habían tomado un poco de más y habían mezclado unas cuantas bebidas.Para peor, mi adorado Víctor andaba aquejado por un estado gripal y había tomado unos medicamentos que le producían somnolencia.Yo había salido con mi amiga Helena y, al regresar cerca de la medianoche, me encontré con el aburrido panorama de ver a Víctor desparramado sobre el sillón y sus tres amigotes hablando estupideces alrededor de la mesa, donde se acumulaban varias botellas vacías…Los tres levantaron la vista apenas entré al comedor y sentí que me desnudaban con la mirada. Esa noche llevaba puesto un mini vestido de lycra color negro, muy ajustado al cuerpo, sin ropa interior; por lo cual no quedaba nada librado a la imaginación.Uno de ellos, Fernando, silbó al ver que me acercaba y alargó una mano para acariciarme el culo. Le quité la mano, pero antes dejé que me sobara un poco mis nalgas y supiera que no llevaba tanga bajo mi vestido…A los otros dos no los conocía demasiado; eran amigos antiguos de mi esposo, pero ninguno de ellos jamás me había caído bien…. Ambos se despabilaron de repente, mientras Fernando subía su mano por debajo de mi vestido.El más grande de ellos, Nicolás, se levantó y me ofreció una copa de vino blanco, Yo había ...
... tomado bastante con Helena durante nuestra salida, pero acepté el invite.“Cuidado, Anita… el vino es para mujeres fuertes solamente…” Farfulló Fernando.“Puedo aguantar mucho más que todos ustedes…” Respondí desafiante, mientras los dedos de Fernando ya acariciaban mis labios vaginales bien humedecidos…El tercero esa noche era David; un tipo bastante hosco, pero evidentemente el que menos había tomado, ya que de un salto se levantó y se acercó a inspeccionar el estado calamitoso que presentaba mi adorado Víctor recostado en el sillón.“El que no pudo aguantar mucho es tu marido, nena…” Dijo sonriendo irónicamente.Fernando sonrió y sacó sus dedos de mi vagina, llevándoselos a la boca, para que sus amigos pudieran ver mis jugos en ellos mientras los lamía…“La mujercita de nuestro amigo anda bastante caliente, pero el pobre Víctor no va a poder atenderla esta noche como ella se merece”. Anunció Nicolás sonriendo.David se acercó a mí y me atrajo hacia su cuerpo, tomándome por la cintura.“Siempre te tuve ganas, perra… hoy vamos a hacerlo delante de tu maridito…”Puse mis manos en su pecho y abrí la boca para gritar, pero sus garras me tenían atenazada por la cintura y casi no me permitían moverme. David me comió la boca en un profundo beso de lengua, echándome su aliento alcohólico en mi garganta.Nicolás también se levantó de su silla y comenzó a desabrochar mi vestido por detrás.David me liberó de su abrazo, solamente para permitir que mi vestido cayera arrebujado a mis pies. Luego ...