mi historia favorita
Fecha: 13/10/2017,
Categorías:
Fetichismo
Sexo con Maduras
Masturbación
Autor: lasconi1, Fuente: xHamster
... venga, como el otro día por webcam, desabrocha esos pantalones y masturbate para darme tu leche. Obedecí acercándome hacia ella mientras bajaba mis pantalones y mis boxers. Mi polla, ya bastante dura, apuntaba a su cara. Aquellos ojos brillantes y deseosos, posaron su mirada en el miembro que oscilaba frente a su rostro y sonrió.Me agarré la polla, y comencé a menarmela en su cara. Me excitaba mucho tener a aquella mujer, frente a mi, contemplando no sólo mi polla, sino viendo como me la meneaba y esperando mi leche. Se me puso muy dura.Quieres ayudarme a ordeñarla? - le pregunté ya bastante excitadoNo, sólo quiero tu leche - me dijo tranquilamente. Estaba claro que no buscaba contacto físico, sino solamente el preciado nectar que sólo se obtiene de los huevos de un hombre.Comencé a tensarme cuando noté el orgasmo que llegaba. Mira hacia el bote de plástico para asegurarme que apuntaba dentro. También quería ver si salía suficiente leche. Ya! - le dije, mientras vi como ella colocaba más cerca el recipiente para no perder ni gota. Mi leche empezó a salir en varios chorros, que caía en el interior del recipiente, y se iban reuniendo hasta formar un blanco líquido que se acumulaba en el fondo. La mujer, observaba en silencio toda la escena que transcurría a escasos centímetros de su cara.Cuando terminé, suspiré hondo, y miré hacia abajo. La verdad es que me había corrido bastante y supuse que mi anfitriona estaría complacida. Tenía la punta del pene bastante mojada con restos ...
... de semen. Ella, dejó el recipiente a un lado, sin decir nada, agarró mi polla y se le acercó a la boca. Comenzó a chuparla, limpiando todos los restos durante un breve pero intensno minuto. Luego comenzó a hacer pequeñas mamadas y chupetones, como si fuera una lactante, supongo que para conseguir sacarme las últimas gotas que suelen quedar dentro. Luego me soltó y me dijo - esos restos también son semen, y me interesan.Tras acompañarme hacia la puerta y despedirme, me dijo que me llamaría de nuevo en unos días. La verdad es que estaba descolocado con todo lo que acaba de suceder, pero en el fondo contento, porque aunque extraña, había sido una experiencia muy morbosa. Y efectivamente, a los cuatro días, me llamó:- Hola, soy yo, qué tal? Estas libre? - me dijo- Hola, si claro, dime.- Has guardado tu leche todos estos días para mi?- Si, tal y como quedamos, no me masturbo.- Ok, es que estoy tomando café con una amiga, y se nos ha terminado la leche, y quería saber si nos puedes dar la tuya. Estuve probando la que me diste el otro día, y es de un sabor dulzón que creo es ideal para añadirla al café.Al oir aquello, mi corazón y mi polla dieron un salto.- Claro, ahora iré - atiné a decir aún sorprendido- Ok, te esperamos, no tardes!Ni tardar ni nada, salí pitando para su casa, empalmado todo el viaje. Al llegar, me abrió de nuevo la puerta muy sonriente. Esta vez me dió dos cordiales besos de mejilla al recibirme y me pidió que la acompañara al salón. Allí, efectivamente, había ...