1. Siempre me calentaron los viejos (4)


    Fecha: 06/11/2018, Categorías: Gays Dominación Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    -Te ocuparás de la limpieza… Barreras el patio y mi cuarto; verás de mantener limpio el baño y la cocina y te esperaré a que regreses de la escuela para que me sirvas la merienda… Yo me mantenía en silencio y con la cabeza gacha, desbordado por la nueva situación, hasta que por fin pude balbucear unas palabras: -Pero… pe… pero, no sé, don Benito… -Tú no tiene nada que saber, Jorgito, tú sólo tienes que obedecerme… A menos que quieras quedarte sin vergas… Sin la mía y sin la de don Ernesto… -me amenazó y entonces me di cuenta del camino que estaba empezando a recorrer dominado por ese viejo, un camino de sumisión total, de emputecimiento absoluto, de degradación y humillaciones… Sentí que la angustia me cerraba la garganta, pero enseguida la excitación más intensa me liberó de ese ahogo… -No, don Benito, no me dejen sin verga… -me encontré diciendo mientras mis mejillas ardían y el viejo soltaba una risita… -Vale, ¿te someterás entonces, niño?... -Sí, don Benito, haga… haga conmigo lo que… lo que quiera… -y al decir esas palabras sentí que expresaban mi deseo más profundo y oscuro. Me pregunté si don Benito sería todo lo perverso y morboso que yo necesitaba, y rogué que así fuera. -Ahora me voy a mi cuarto, empezarás mañana mismo como mucamita… -me dijo y se retiró dejándome solo con mi calentura. Lo seguí unos pasos por la galería y le dije con voz temblorosa: -Do… don Benito… Él se detuvo y giró sobre si mismo: -¿Qué quieres, mucamita? -Es que… estoy… estoy muy ...
    ... caliente, don Benito… ¿Me deja que… que me masturbe?... Él rió y dijo: -Eres una mucamita muy putita, Jorgito… ¿cierto? -Sí, don Benito, tiene… tiene razón… -Pero también una mucamita muy obediente… -Sí, don Benito… -Eso me gusta, Jorgito, ve y sácate la leche… -Ay, gracias, don Benito… -Hasta mañana, mucamita… Y al día siguiente empecé muy excitado con mi rol de mucamita. Apenas volví de la escuela me desvestí rápidamente, casi corrí hacia el fondo y llamé a la puerta del cuarto del viejo. .Soy yo, don Benito… -y estuve a punto de agregar: su mucamita, pero pude contenerme. -Entra, putito… -me autorizó. -Ho… hola, don Benito, estoy listo para hacer lo que usted me diga… -dije después de aclararme la garganta… Él me envolvió de arriba abajo en una mirada caliente y dijo: -Muy bien, Jorgito… ¡Muy bien!... Y así será siempre; siempre harás lo que yo te diga… -Sí… Sí, claro, don Benito… -acepté y él me llevó a la cocina, donde en el espacio que había entre la heladera y la pared estaban los elementos de limpieza: el cubo de residuos, un balde, escoba, escobillón, una palita, lavandina y otros productos. -Por ahora sólo me barrerás primero el patio y después el cuarto, mucamita; y cuando termines me servirás la merienda… Y si haces todo bien te daré polla… -Lo que usted diga, don Benito… -y alentado por semejante promesa empecé con la tarea mientras él me observaba sentado a la mesa del patio. Iba barriendo por sectores, tomando lo que la escoba recogía, depositándolo en la palita y ...
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