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Mi mamá me mima IV
Fecha: 06/11/2018, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: xavimysk, Fuente: CuentoRelatos
... interlocutora. -¿Qué te pasa chiquilla? -Nada Dolores, he sentido como un pinchazo. - Huy, a ver si va a ser un mosquito tigre de esos que tienen mu malas pulgas. Ea, como desde que salió este nuevo alcalde el ayuntamiento ya ni fumiga ni na. Pero que yo ya lo dije ¿eh? que si… Pero que tía más plasta- Pensé mientras levantaba el camisón de mi madre dejando al descubierto su imponente culo para comenzar a sobarlo con mis manos. En un principio contrajo el culo en señal de incomodidad por la situación, pero pronto se relajó a sabiendas que desde aquella posición era imposible que nadie se percatase de lo que estaba sucediendo. Mis caricias se fueron haciendo cada vez más atrevidas e intensas y comencé sujetando ambos cachetes con las manos separaba y juntaba estos provocando un bonito temblor en el culo de mamá. Inclinándome hacia delante y bese suavemente ambos cachetes a la vez que aspiraba el delicioso y dulce aroma de la piel materna. Su piel se erizo ante el delicado contacto de mis labios y dio un pequeño suspiro. -Mmm ayyy. -Ay sí hija, que calor que hace tienes toda razón no sé a dónde vamos a llegar a este paso… La cotorra de la vecina seguía lo suyo, pero mi madre me confirmo que definitivamente estaba dejando de prestarle atención separando levemente sus piernas que hasta ahora se habían mantenido juntas. Aquello fue toda una invitación y no dude en arrodillarme de inmediato para poder deleitarme ante aquella gloriosa visión. Hundí mi cara en su culo apretándolo con ...
... fuerza para aspirar todo su aroma y ella me recibió abriendo algo más sus piernas. Retire mi cara a fin de admirar aquel tesoro que tenía ante mí y fue entonces cuando me di cuenta de que allí había algo extraño. La postura de mi madre me dejaba ahora ver los labios de su apetitoso coño apareciendo entre sus piernas, pero algo no cuadraba… concretamente faltaba algo… ¡SUS PELOS! Abrí los ojos tanto como pude para cerciorarme de que estaba en lo cierto y en efecto el coño de mamá no presentaba ni rastro de pelo. Estaba totalmente sorprendido, se había rasurado el coño por completo para ofrecérmelo. Aquel era un nuevo regalo que mi madre me hacía y yo cada vez estaba más loco por disfrutarlo a conciencia. Separe los cachetes de su culo y abalanzándome sobre ella sacando mi lengua comencé a deslizarla desde la parte trasera de sus labios mayores hasta llegar al sonrosado orificio de su ano. Luego mordisque varias veces aquel precioso culo antes de introducir una de mis manos entres sus piernas y comenzar a acariciar su pelado coño hundiendo mis dedos entre sus labios vaginales para descubrir lo muy mojada y caliente que ya se encontraba. -Ufff. -¿Qué te pasa Carmela? -El mosquito Dolores, creo que me ha picado de verdad y me está comenzando a escocer. Ufff - No si ya te lo he dicho yo que iba a ser eso. Es mejor que te eches algo. -Sí, ahora le diré a mi hijo que me deje una pomada muy buena que él tiene. Tenía que explorar mejor aquel pedazo coño que mi madre me ofrecía, ahora ...