1. PRECOCIDAD INFANTIL


    Fecha: 13/10/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... un gemido como los que ya le había escuchado. Por mi cabeza paso una nube de malicia incestuosa que obnubilo mis sentidos, y ya no la frotaba para curarla sino con intenciones de hacerla emocionar mas, unte mas pomada medicinal en mi dedo del corazón y tentando con precaución se lo fui metiendo, creí que se iba a enloquecer cuando después de un rato dediándola broto su néctar a borbotones en medio de estremecimientos y un gran gemido quedando desmayada. Le coloqué unas braguitas limpias y me fui a mi alcoba a masturbarme en honor al primer orgasmo que le produje a mi hija. Este acto creo una corriente cómplice entre mi hija y yo, pues a cada rato se presentaban momentos propicios para hacernos tocamientos, en algunos me podía reprimir pero en otros el desfogue era total porque ella era muy experta haciéndome la paja, el placer se iba acrecentando sobre todo cuando empezaron a florecer sus pechitos y se le notaba la hinchazón bajo su blusita colegial. Isabela tenía 10 años cuando una tarde llego del colegio se abrió la blusa y me exigió que le mamara las teticas porque le estaban picando, después que le mostrara el pene y me lo dejara acariciar, mi hija siempre ha sido muy autoritaria y yo estaba receptivo, nos enfrascamos en una sección de sexo incestuoso en que lo único que falto fue la penetración total, hicimos el 69 por primera vez y por primera vez me descargue en su boca y me bebí sus jugos, luego la dedie y aprovechando que estaba tan lubricada le introduje la cabeza ...
    ... de mi miembro con mucha delicadeza y la folle sin desvirgarla hasta hacerla llegar al segundo orgasmo y por supuesto mi eyaculación al limite de su himen fue inolvidable. Seis meses después ya tenía unas pequeñas pero hermosas teticas y una noche en una de las tantas ausencias de mi esposa se pasó desnuda para mi cama, empezamos con besos, caricias, mamadas mutuas y se acostó con sus piernitas abiertas para que le tallara mi pene en su raja, entre sobada y sobada se mojo, la cabeza de mi pene en la entradita de su vagina fue una tentación muy grande, empuje y para mi sorpresa se lo fue tragando, sus ojos me miraban afiebrados de deseo, su carita roja, y sus areolas duras, se lo clavé todo en medio de sus gemidos. Uno puede haber tenido el miembro clavado en cantidad de mujeres pero el tenerlo dentro de la vagina apretadita de tu propia hija es un placer incomparable y mas escuchando sus gemidos, sus ruegos en mi oído con esa dulce vocecita entre infantil y juvenil murmurando: Asiiiii papitooooooo. Y sintiendo sus manitos atrayendo mis nalgas hacia ella, solo ahí me percate que a Isabela ya la habían desvirgado, pero por el movimiento de sus caderas y el morbo de tener a mi hija ensartada hasta el fondo poco me importo y me dedique a follármela con pasión desenfrenada. - ¡Papito eres el mejor¡ ¡Lleguemosssssssss. Y obedecí sintiendo alcanzar el cielo con mi pene. Tres polvos le descargue esa noche en la primera penetración total a mi hija, y ella….. Infinidad de orgasmos que ...