El capataz y el señorito 3
Fecha: 16/11/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... no le pase nada vas a tener que pagarme con tu cuerpo y hacer lo que yo diga. Ricardo: eres un maldito. Bruno: no te hagas el santito que ya no te queda, ya te he violado varias veces que más da que me entregues el culo otra vez. Y el capataz arrancó la camisa de Ricardo y le dijo: esta noche va ser diferente. quiero que te vistas para mí. Los ojos azules de Ricardo se abrieron más al escuchar esas palabras: ¿Qué dices? Bruno sonriendo sacó del ropero una blusa, falda, medias y zapatillas de mujer y las puso en el catre diciendo: hoy te vas a vestir como lo que eres, una mujercita. Ricardo: estás loco. yo no voy hacer eso. Y al intentar salir, Bruno le tapó el paso a Ricardo y le dijo: ya estás aquí así que tienes que hacer lo que te digo por la buena o por la mala, tú decides. Ricardo tragó saliva y vio los ojos de Bruno llenos de maldad y dijo: voy a darte 10 minutos para que te arregles como nena para mí. voy a estar afuera. si regreso y no está lista, yo mismo te visto pero a mi modo y ya me conoces. El capataz salió y Ricardo comenzó a llorar, pues al hacer lo que le pedía perdería lo último de su dignidad, eso era lo único que le faltaba, pero qué podía hacer. ya no tenía otra opción. debía ceder al capricho de Bruno. El señorito tomó la ropa de mujer y se despojó de su propia ropa, se quitó la camisa, el pantalón, los calcetines, los zapatos y hasta su ropa interior para sustituirlos por una pantaleta, blusa, minifalda, medias y zapatillas. lo que más le costó ...
... ponerse fueron las medias, la minifalda era muy ajustada y las zapatillas le quedaban un poco chicas. tardó menos de 10 minutos en cambiarse y cuando terminó vio su reflejo en el espejo del viejo ropero y se dio cuenta que parecía una mujer con cabello corto, por sus facciones finas y su cuerpo delgado parecía una chica. Bruno entró al cuarto diciendo: ¿ya está lista mi nena? Y cuando Ricardo volteó hacia él, el capataz sintió como su verga reaccionaba al ver al señorito feminizado, vestido como una mujer con minifalda. Bruno: pero mira nomás lo que me encuentro. a una verdadera hembra. Ricardo se sonrojó y vio como Bruno se acercaba a él y tomándolo por la cintura le dijo: te falta algo. El capataz sacó del ropero un lápiz labial color rojo y él mismo se encargó de pintar los labios de Ricardo, cuando lo vio pintado dijo: ahora sí luces como una auténtica puta. mi puta. Bruno besó apasionadamente a Ricardo mientras con sus manos recorría las piernas con medias del rubio y levantaba su minifalda para masajearle las nalgas. El señorito comenzó a llorar al sentir que perdía lo último de su dignidad y sentir como la verga del capataz despertaba. Bruno: no llores que las putas no lloran solo dan placer a sus machos. ahora quiero que bailes para mí. El capataz se sentó en la única silla y dijo: vamos baila para seducirme, baila y siéntate en mis piernas como una puta de verdad. Ricardo: por favor Bruno, no más. Bruno con voz fuerte: qué bailes te digo. Ricardo no tuvo otra opción que ...